Ciencia y Tecnología
La capa de hielo de Groenlandia resulta ser más frágil de lo pensado
Un nuevo estudio revela que la capa de hielo de Groenlandia, que se pensaba mucho más antigua, tiene en realidad unos 1,1 millones de años. Este hallazgo, publicado en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias, indica que el hielo es más vulnerable a los efectos del cambio climático de lo que se estimaba anteriormente.
El análisis de sedimentos extraídos de núcleos de hielo a tres kilómetros de profundidad muestra evidencias de un deshielo en un pasado geológico reciente, hace aproximadamente 1,1 millones de años. Los sedimentos estudiados contienen restos de plantas y animales, incluyendo semillas de amapola y restos de hongos e insectos, que sugieren que el centro de la capa de hielo se derritió en el pasado, permitiendo el desarrollo de un ecosistema de tundra verde. Posteriormente, la región volvió a ser cubierta por hielo.
Este descubrimiento amplía el entendimiento sobre la historia geológica de Groenlandia y su capacidad para soportar cambios ambientales. Las implicaciones de este hallazgo son significativas. Según Paul Bierman, uno de los autores del estudio, la fragilidad de la capa de hielo puede llevar a un deshielo más acelerado, con un impacto potencialmente grave en el aumento del nivel del mar. Actualmente, el nivel del mar sube a un ritmo de más de un centímetro por década, y se prevé que podría aumentar varios metros para finales de este siglo.
Este estudio refuerza hallazgos anteriores que ya sugerían una edad similar para la capa de hielo de Groenlandia. Investigaciones previas en 2016 y 2019 también indicaron que hubo periodos en los que Groenlandia estuvo libre de hielo, lo que apoya la idea de que el hielo en la región puede ser menos estable de lo que se había creído. La nueva investigación ofrece una visión más clara de los riesgos asociados con el cambio climático y el impacto futuro en el nivel del mar.
Ciencia y Tecnología
La Tierra tendrá dos lunas visibles durante 56 días
Un fenómeno astronómico inusual tendrá lugar en los próximos días: la Tierra contará con dos lunas visibles durante 56 días. Este evento será causado por el asteroide 2024 PT5, que, descubierto el 7 de agosto por el sistema de alerta ATLAS de la NASA, será temporalmente capturado por la gravedad terrestre. El asteroide iniciará su órbita alrededor de la Tierra el 29 de septiembre y la mantendrá hasta el 25 de noviembre. Tras este periodo, retomará su trayectoria alrededor del Sol.
Aunque este asteroide no es visible a simple vista y sólo podrá ser observado con telescopios profesionales, su breve paso cerca de la Tierra ofrecerá una oportunidad única para los astrónomos. No es la primera vez que un asteroide se convierte en una “miniluna”; en 2006, el objeto 2006 RH120 hizo lo mismo y, más recientemente, otro asteroide lo hizo hasta mayo de 2020.
Por otro lado, septiembre 2024 está marcado por una Luna Llena en Piscis, que coincide con la temporada astrológica en curso. Esta fase lunar, que se dará el 17 de septiembre, es conocida como una Superluna y estará en conjunción con Neptuno, proporcionando un espectáculo celeste notable.
Además, los eclipses lunares, que ocurren cuando la Tierra bloquea la luz solar y proyecta su sombra sobre la Luna, son eventos globalmente visibles y pueden variar desde parciales hasta totales. A diferencia de los eclipses solares, que requieren protección ocular especial, los eclipses lunares no presentan un riesgo inmediato para la vista.
La influencia de la Luna en los humanos también es objeto de estudio. Se ha sugerido que las fases lunares pueden afectar el estado mental y emocional, así como provocar leves cambios en la gravedad que afectan temporalmente nuestro peso. Los astrólogos a menudo aconsejan evitar tomar decisiones importantes durante los eclipses debido a los posibles efectos sobre el bienestar emocional.