Ciencia y Tecnología
Avance en cristales de tiempo promete revolucionar la tecnología óptica y la detección

Un equipo internacional de investigadores ha logrado un avance crucial al diseñar cristales fotónicos de tiempo, materiales exóticos que amplifican la luz de manera exponencial. Este descubrimiento tiene el potencial de transformar sectores como la comunicación, la imagenología y la detección, al permitir la creación de dispositivos ópticos más rápidos y compactos, como láseres y sensores avanzados.
A diferencia de los cristales tradicionales, los cristales fotónicos de tiempo exhiben una oscilación periódica en el tiempo, lo que provoca que la luz se detenga dentro del material, mientras su intensidad crece exponencialmente. Este fenómeno desafía los principios convencionales de la óptica y abre la puerta a nuevas aplicaciones tecnológicas, como amplificadores de luz de alta eficiencia.
Una de las aplicaciones más prometedoras de los cristales fotónicos de tiempo es la nanodetección. Esta tecnología podría mejorar significativamente la detección de partículas diminutas, como virus, contaminantes o biomarcadores de enfermedades, al amplificar la luz emitida por estas partículas para su análisis con equipos existentes, lo que promete acelerar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
Aunque la creación de cristales fotónicos de tiempo para la luz visible ha sido un desafío hasta ahora, los investigadores han propuesto un enfoque práctico basado en modelos teóricos y simulaciones electromagnéticas. Usando una matriz de pequeñas esferas de silicio, creen que podrán superar las dificultades previas y lograr avances significativos en este campo, lo que podría llevar a aplicaciones experimentales pronto.
Ciencia y Tecnología
Impacto ecológico: el auge de imágenes IA estilo Ghibli consumió millones de litros de agua

El reciente auge de imágenes generadas con inteligencia artificial (IA) al estilo Ghibli tuvo un alto costo ambiental, pues, según un reporte del Washington Post en colaboración con investigadores de la Universidad de California en Riverside, se estima que en cinco días se consumieron más de 216 millones de litros de agua para mantener los servidores que procesaron las ilustraciones.
Este impacto se debe a que OpenAI, empresa responsable de la tecnología utilizada, emplea aproximadamente 2 litros de agua por cada 50 consultas para refrigerar sus centros de datos.
El informe ha generado debate sobre la huella ecológica de la IA, un sector en crecimiento que, si bien revoluciona la creatividad digital, también plantea retos en términos de consumo energético y sostenibilidad.