Internacionales
Condenan al principal opositor del gobierno ruso

Una corte en Moscú condenó el lunes a un destacado rival del Kremlin por los cargos de traición y denigrar al ejército ruso, y lo sentenció a 25 años de prisión.
Vladimir Kara-Murza, Jr., un conocido activista opositor que sobrevivió en dos ocasiones a envenenamientos de los que acusó al Kremlin, llevaba un año encarcelado.
Ha tachado de políticos los cargos en su contra y comparado el proceso judicial con los juicios teatrales celebrados durante el mandato del dictador soviético Josef Stalin.
En su última comparecencia la semana pasada, Kara-Murza expresó que seguía estando orgulloso de plantar cara a la “dictadura” del presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su decisión de enviar tropas a Ucrania.
“Sé que llegará el día en el que la oscuridad que envuelve a nuestro país se aclarará”, dijo Kara-Murza en su declaración la semana pasada, compartida en medios sociales y medios opositores rusos. “Y entonces nuestra sociedad abrirá los ojos y temblará al darse cuenta de los terribles crímenes cometidos en su nombre”.
Los cargos contra Kara-Murza derivaban de su discurso el 15 de marzo ante la Cámara de Representantes de Arizona, en el que condenó las acciones militares rusas en Ucrania. Los investigadores añadieron los cargos de traición cuando ya estaba detenido.
Rusia aprobó una ley que penaliza la difusión de “información falsa” sobre su ejército poco después de enviar sus tropas a Ucrania el 24 de febrero de 2022. Las autoridades han utilizado la ley para sofocar las críticas a lo que el Kremlin llama “operación militar especial” en Ucrania.
Kara-Murza, que es periodista, era colaborador del líder opositor ruso Boris Nemtsov, que fue asesinado cerca del Kremlin en 2015.
Kara-Murza sobrevivió a envenenamientos en 2015 y 2017 que atribuyó al Kremlin. Las autoridades rusas han negado cualquier responsabilidad.
Otro opositor importante, Ilya Yashin, fue condenado a finales del año pasado a ocho años y medio de prisión por cargos de difamar al ejército.
Internacionales
Vetan la Biblia en escuelas de EU por contenido “pornográfico”

Varias escuelas de un distrito escolar de Utah (EE.UU.) han vetado la Biblia después de que el padre de un alumno la denunciara como “pornográfica” por su contenido sexual y violento acogiéndose a una polémica ley del estado, que permite retirar de los centros educativos libros considerados inapropiados para los estudiantes.
La denuncia, que afectaba al distrito escolar de Davis en Utah, ha tenido un largo recorrido desde que se interpuso el pasado diciembre y, tras ser sometida a revisión esta semana, un comité dedicado al asunto ha decidido que la Biblia se retire de siete u ocho escuelas de nivel elemental y medio, aunque los institutos de secundaria pueden mantenerla.
Para sorpresa de muchos, tras conocerse la decisión, este viernes el legislador republicano que impulsó la ley que restringe el acceso a los libros “indecentes”, Ken Ivory, que primero criticó el calificativo “pornográfico” para la Biblia y dijo que era una “broma” y una tergiversación política, dio el brazo a torcer y hasta agradeció el veto del comité al texto religioso en las clases y bibliotecas de los más pequeños.
En una entrada de Facebook, Ivory consideró que la Biblia “es una lectura complicada” para los estudiantes más jóvenes del sistema educativo obligatorio y agregó que “tradicionalmente, en América, la Biblia se enseña mejor, y se entiende mejor, en el hogar, y alrededor de la chimenea, como una familia”.
Según el Tribune, el padre que puso la demanda lo hizo por frustración ante los libros que se estaban retirando de las escuelas gracias a las denuncias conservadoras, una tendencia señalada en abril por las principales agrupaciones en defensa de la libertad de expresión en EE.UU., la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA) y la organización de escritores PEN America.
Según la ALA, en 2022 se duplicaron los intentos de censura a libros respecto al año anterior y se marcó un récord en dos décadas, mientras que PEN America registró de manera similar un aumento de los vetos a libros en las escuelas y lo atribuyó directamente al efecto de leyes restrictivas impulsadas por estados gobernados por los republicanos, como Utah, Florida y Misuri.