Internacionales
Felipe Calderón logra permiso de residencia en España; dará clases

En octubre pasado, el expresidente de México, Felipe Calderón, obtuvo una autorización de residencia y trabajo como profesional altamente calificado, en España, según dio a conocer el diario El País.
Dicha autorización, que requiere una calificación de enseñanza superior y un contrato de trabajo, fue “apadrinada” por el también expresidente español, José María Aznar, de acuerdo con el medio
El exmandatario mexicano fue contratado para dar clases en el Instituto Atlántico de Gobierno, la institución académica fundada por Aznar en 2014.
Felipe Calderón, quien ganó como abanderado del PAN y gobernó México entre 2006 y 2012, tiene permitido residir en España durante dos años, aunque su autorización se puede extender por cinco años más, informa el diario español.
El político mexicano planea vivir en Madrid al menos durante el próximo semestre y en los próximos meses, concentrar su actividad académica en España, aunque continuará viajando a Francia y a Medio Oriente.
Felipe Calderón sería el tercer expresidente mexicano que ha buscado vivir en España; a él se suma Enrique Peña Nieto, del PRI, quien gobernó de 2012 a 2018, y Carlos Salinas de Gortari, también del PRI, cuyo sexenio fue de 1988 a 1994.
“Calderón no tiene ninguna investigación abierta en su país, como sí es el caso de Peña Nieto, pero el máximo jefe de la policía de su Gobierno (Genaro García Luna) enfrenta un juicio en EE.UU. por colaborar con el Cartel de Sinaloa durante, precisamente, los años de la guerra contra las drogas que emprendió el entonces presidente mexicano tras su llegada al poder”.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.