Internacionales
Un “buzón” para dejar bebés en Bélgica recibe uno tras dos años vacío

Un recién nacido fue encontrado este viernes en un buzón habilitado para abandonar bebés de forma anónima en Amberes (Bélgica), el primero desde 2019, informó el alcalde de la ciudad, Bart De Wever.
“Por ahora soy el guardián de este pequeño milagro. Mis hijas llamaron al bebé Finn. Al pequeño Finn no le faltará de nada”, dijo el dirigente en redes sociales, donde subió una fotografía suya con el recién nacido en brazos.
Este sistema de abandono fue ideado por la organización sin ánimo de lucro Moeders voor Moeders (Madres para Madres, en neerlandés) hace ya dos décadas.
La asociación ha acogido desde el año 2000 a 19 bebés, cuando se introdujo el plan para que las madres pudieran dejar a su hijo de forma anónima.
La última vez que se dejó un bebé en este buzón fue hace dos años, después de que en 2018 se alcanzara la cifra más alta de abandonos desde su creación, cuatro bebés.
A menos de que la madre se ponga en contacto con Moeders voor Moeders, la asociación no sabe de dónde procede ninguno de los bebés y se hace cargo de ellos hasta que, al cabo de unas semanas, inicia los trámites de adopción.
Las progenitoras pueden colocar una pieza de un puzzle junto al bebé para ser identificada más adelante si así lo desea.
El alcalde recordó a la madre en su publicación de Facebook que “aun está a tiempo” de presentarse y regresar a por su hijo.
En septiembre de 2020 se autorizó abrir otro buzón en el distrito de Evere, en Bruselas.
Los buzones para abandonar bebés también están implantados en países como Alemania o Suiza, donde operan de manera similar.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.