Internacionales
Trump amenaza con aranceles del 25% a México y Canadá desde su primer día en el cargo

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá aranceles adicionales del 25% a todos los productos provenientes de México y Canadá desde su primer día en la Casa Blanca. Según Trump, esta medida busca presionar a ambos países para frenar el tráfico de drogas, especialmente fentanilo, y detener la migración irregular hacia Estados Unidos.
En sus redes sociales, Trump argumentó que México y Canadá tienen la responsabilidad de resolver estas problemáticas, calificando la situación actual como una “invasión”. Además, extendió su amenaza a China, a quien también acusó de ser un importante canal de distribución de drogas hacia su país, anunciando un arancel adicional del 10% sobre las importaciones provenientes del gigante asiático.
Trump ha señalado que esta política forma parte de su enfoque proteccionista, utilizando los aranceles no solo como herramienta económica, sino también como estrategia de presión en su política exterior. Su propuesta ya ha generado movimientos en los mercados financieros, impulsando al alza el valor del dólar frente a las monedas de sus socios comerciales.
Estas medidas, de aplicarse, podrían contravenir los acuerdos del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), firmado en 2020 bajo la misma administración de Trump. Los analistas advierten que los aranceles podrían desencadenar represalias comerciales, distorsionar cadenas de suministro y aumentar los costos para los consumidores estadounidenses, alimentando tensiones inflacionarias.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.