Internacionales
“Tenemos hambre”, protestan sectores pobres de Chile

Incidentes, cacerolazos e incluso saqueos se produjeron entre la noche del lunes y hoy en sectores pobres de Santiago, cuyos pobladores reclaman falta de comida y trabajo debido a la cuarentena impuesta por el coronavirus en Chile.
Las protestas se produjeron en el primer día hábil de una cuarentena total que rige desde el viernes en la capital chilena, principal foco de los más de 46 mil casos de coronavirus en el país, donde han muerto 478 personas desde el 3 de marzo.
“Tenemos hambre”, se escuchaba entre vecinos de los barrios más vulnerables de Santiago, parte de los 11.7% de pobres que tiene este país de casi 18 millones de habitantes.
Necesitamos trabajar, necesitamos que llegue algo de ayuda”, reclamaban.
La primera manifestación violenta empezó el lunes en la mañana en la comuna El Bosque, al sur de Santiago, donde con palos y piedras un grupo de menos de 50 personas enfrentó a la policía antimotines.
Por la tarde se sumaron más a la protesta y las escenas de ira se replicaron en otros tres sectores, constató la prensa.
Durante la noche, en esa misma zona unas 100 personas saquearon una distribuidora de gas.
En el centro de la ciudad manifestantes quemaron un autobús y en otros sectores de clase media y trabajadora, que en el último mes han perdido empleos, se escucharon cacelorazos.
“Nosotros llevamos muchas semanas en cuarentena, desde antes que la decretara el presidente porque sabemos que no tenemos camas en nuestros hospitales del sur de Santiago”, explicó este martes a radio Cooperativa Claudia Pizarro, alcaldesa de La Pintana, un sector popular del Gran Santiago.
“El hambre se está viendo desde hace varias semanas. Cada día la gente está organizando más ollas comunes (…) y la gente viene, no como antes que era un comedor, ahora vienen a buscar comida para llevarla a la casa”, detalló Pizarro.
La alcaldesa reprochó al gobierno del presidente conservador Sebastián Piñera, haber hecho “anuncios espectaculares”, pero “no está llegando al momento en que se necesita”.
“Todas las cosas están llegando a destiempo”, dijo.
El domingo en la noche Piñera anunció en un mensaje al país que se distribuirían 2.5 canastas de alimentos a los más pobres, aunque no dio plazos ni precisó en qué lugares.
Los alcaldes de los sectores más afectados no estaban enterados de ese plan.
“La gente ya no da más, es el hambre o el coronavirus”, dijo Pizarro.
La alcaldesa advirtió que las tasas de casos positivos en La Pintana son de más de 40%.
“Aquí va a morir mucha gente; espero equivocarme”. declaró.
En abril, Piñera anunció la entrega de un bono familiar de un monto equivalente a 317 dólares para unos 4.5 millones de los chilenos más vulnerables, que aún no se entregó.
También desde el mes pasado se distribuye otro bono de 60 dólares para el 60% de las familias más pobres.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.