Internacionales
La Piedra del Destino, la reliquia de la coronación que irrita en Escocia
La piedra del Destino, una de las reliquias del reino de Escocia utilizada durante siglos en sus entronizaciones y sustraída en 1296 por el rey inglés Eduardo I, volverá a ser un elemento clave en la ceremonia de coronación de Carlos III, lo que ha suscitado malestar en el nacionalismo escocés.
Entre el misticismo y la leyenda con la que se construye la historia, la Piedra del Destino (o Piedra de Scone) tiene un lugar en la coronación de los reyes británicos desde el siglo XIV, cuando Eduardo I de Inglaterra (1272-1307) invadió el reino de Escocia en su expansión.
La piedra es una roca arenisca, rosa rojiza, rectangular, de unos 150 kilos de peso y el tamaño aproximado de una maleta, con dos aros de acero de gran dimensión en sus extremos de uso incierto, transporte o seguridad, y originaria de la localidad escocesa de Scone, en la región de Perth.
Según los registros históricos, desde al menos el siglo IX “se coronaba al monarca escocés en la piedra, en una ceremonia que tenía lugar en la Abadía de Scone, y los nobles se postraban ante el rey”, describe para EFE Rachel Pickering, asesora cultural de Patrimonio Histórico de Escocia.
Alrededor de 1300, el monarca hizo construir una silla e instalarla en la Abadía de Westminster junto a la piedra, donde estuvo durante más de siete siglos, hasta que en 1996 fue devuelta por el Gobierno británico y la difunta Isabel II, para ser exhibida en el castillo de Edimburgo con el compromiso de viajar a Londres para cada coronación.
Ese compromiso fue calificado de “insulto histórico” por el exjefe de Gobierno escocés y dirigente nacionalista Alex Salmond, quien atacó con dureza y calificó de “caniche” al actual ministro principal, Humza Yousaf, por haber permitido la salida de la reliquia.
Según Salmond, que gobernó Escocia entre 2007 y 2014 y ahora encabeza el partido minoritario ALBA, la piedra no habría sido trasladada a Londres de haber sido él todavía ministro principal, pues habría ordenado a la Policía escocesa impedir la operación hasta que el Gobierno central autorice un nuevo referéndum de independencia.
El también nacionalista Yousaf, que participó en la ceremonia de despedida de la piedra, defendió que no es su papel decir a la Policía cómo actuar y que, de haberlo sido, tampoco habría sido lo “correcto”.
Con anterioridad a su devolución definitiva a Escocia en 1996, la reliquia había sido robada, en la Nochebuena de 1950, por cuatro estudiantes escoceses.
Iain Hamilton, Gavin Vernon, Alan Stuart y Kay Matheson “se colaron en la abadía justo antes de su cierre, y durante la noche movieron los 150 kilos de piedra, la pusieron sobre el abrigo de uno de ellos y la arrastraron”, describe el profesor Cameron.
Según los informes policiales, la seguridad era rudimentaria, y “fueron capaces de meterla en el coche y traerla” prosigue el historiador. Apareció en la abadía de Arbroath, donde en 1320 Escocia firmó su declaración de independencia. Finalmente se devolvió a Westminster.
Debido a la salud del entonces rey, Jorge VI (1895-1952), las autoridades británicas entraron en pánico con su hurto, “preocupados ante la posibilidad de una coronación sin la piedra”, finalmente utilizada en 1953 para la ceremonia de su hija, Isabel II, contextualiza el historiador.
Así la Piedra del Destino ejercerá su poder ceremonial con Carlos III, quien se unirá a la lista ancestral de monarcas coronados por la reliquia desde al menos el S.IX, para después retornar a Escocia donde estrenará hogar en 2024: el nuevo museo de Perth.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





