Tabasco
Javier May asegura: “No pediremos seguridad para la campaña, la gente confía en nosotros”
El candidato a la gubernatura de Tabasco, Javier May Rodríguez, anunció que no solicitará seguridad para su campaña electoral, argumentando que la gente confía en su proyecto y les brinda apoyo de manera cercana, llegando incluso a invitarlo a comer tortilla y pozole.
Esta decisión surge después de que el IEPC informara que cinco candidatos a alcaldes y diputados locales solicitaron seguridad para sus campañas.
Además, May Rodríguez adelantó que establecerá vigilancia desde los centros integradores en todo Tabasco para combatir el abigeato, una preocupación importante para los ganaderos.
También aclaró que su propuesta de reducir los altos salarios de funcionarios de primer y segundo nivel es para mejorar los sueldos de los burócratas, desmintiendo afirmaciones de la oposición que buscan confundir a la ciudadanía.
Tabasco
Medio impreso del centro y sur de País destapa cloaca e impunidad de Cotemar
A lo largo de los últimos años, Cotemar, una de las empresas más importantes en el sector petrolero en México, ha enfrentado una serie de acusaciones por malas prácticas laborales y durante años el epicentro de una red de influyentismo y contratos millonarios sin licitación, operando al margen de la ley y la ética. Cotemar esta lleno de presunta impunidad en casos de accidentes laborales y despidos injustificados. A pesar de las múltiples denuncias, los afectados aseguran que la empresa sigue operando sin sanciones significativas.
Detrás de una fachada de eficiencia y profesionalismo, Cotemar, fundada en 1979 por Mario Dávila Dávila (+) y María Cristina Lobo, y que hoy dirige Alejandro Villarreal Martínez, ha sido señalada por su implicación en tragedias mortales, negligencia operativa y un historial de impunidad.
Cotemar ha dejado perdidas humanas y recursos naturales arrasados, mientras mantiene una relación estrecha con Pemex que no solo no se ha detenido, sino que sigue fortaleciéndose con el apoyo de las autoridades.
A pesar de los trágicos accidentes en plataformas petroleras, como los de E-Ku A2 en 2021 y Nohoch Alfa en 2023, que cobraron la vida de nueve trabajadores, la empresa ha seguido obteniendo contratos millonarios. Lo más preocupante es que estos contratos se han adjudicado sin procesos de licitación abiertos, lo que sugiere un esquema diseñado para favorecer a Cotemar, incluso cuando la empresa ha incurrido en graves incumplimientos de normas de seguridad.
En vez de enfrentar sanciones, Cotemar ha sido recompensada, lo que expone un ciclo tóxico de corrupción y negligencia. Lo que pudo haber sido una oportunidad para mejorar la seguridad en la industria petrolera se ha convertido en un círculo vicioso de impunidad y complicidad.
No obstante, con la llegada de Víctor Rodríguez Padilla como nuevo director de Pemex, las concesiones y contratos de la empresa están siendo revisados, impulsados por la indignación generada por tantas tragedias.
Contratos bajo sospecha
Los contratos millonarios de Cotemar, acumulados entre 2013 y 2024, han sido motivo de sospechas. Durante este periodo, la empresa recibió 89 mil 176 millones de pesos en contratos de Pemex, de los cuales 86 mil 363 millones fueron adjudicados sin licitación. Entre 2013 y 2015, Cotemar obtuvo siete contratos por 18 mil 897 millones, mientras que entre 2021 y septiembre de 2024 firmó ocho contratos por 70 mil 279 millones, la mayoría de ellos asignados directamente o mediante invitación restringida, por un valor total de 69 mil millones.
Un cheque en blanco
Aunque la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha señalado irregularidades, y existen expedientes abiertos en la Secretaría de la Función Pública, estos problemas no han impedido que Cotemar continúe recibiendo contratos importantes. Bajo la dirección de Octavio Romero Oropeza, quien prometió eliminar la corrupción en Pemex, el caso de Cotemar pone en evidencia una clara contradicción.
Un funcionario del sector energético, que prefirió mantenerse en el anonimato, denunció que el problema no es solo la cantidad de contratos, sino el proceso de adjudicación, describiéndolo como un “cheque en blanco” para una empresa con un historial preocupante.
La relación entre Cotemar y altos ejecutivos de Pemex ha asegurado que los contratos sigan fluyendo, a pesar de los reiterados accidentes y violaciones a las normas de seguridad.
Cotemar, la Empresa Predilecta
Aunque Cotemar no es la única empresa que se ha beneficiado de la falta de licitaciones abiertas y competitivas en el sector petrolero, su caso es emblemático por la magnitud de los contratos y las tragedias que la rodean. Desde 2021, la empresa ha recibido al menos tres contratos millonarios por más de 70 mil millones de pesos, lo que la ha consolidado como una de las principales proveedoras de Pemex.
Según Eduardo Gómez, exfuncionario de Pemex en Tabasco, “esto es un ejemplo de cómo la corrupción se disfraza de política energética”. Cotemar ha sido la principal beneficiada en un esquema de asignaciones directas que excluye cualquier competencia justa.
Horrores en las plataformas petroleras
El 22 de agosto de 2021 es recordado como uno de los días más trágicos en la industria petrolera mexicana. Una explosión en la plataforma E-Ku A2, ubicada en el complejo Ku-Maloob-Zaap en la Sonda de Campeche, provocó la muerte de siete trabajadores, cinco de los cuales eran empleados de Cotemar. A pesar de la gravedad de la tragedia, la empresa no recibió sanciones significativas. La investigación de la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) quedó paralizada en trámites burocráticos.
A pesar de las pérdidas millonarias en producción y, lo más importante, las vidas perdidas, Cotemar continuó recibiendo contratos, mostrando cómo la tragedia no afectó su posición en la industria.
La tragedia de Nohoch Alfa
El 7 de julio de 2023, Cotemar fue nuevamente protagonista de un desastre. Una explosión en la plataforma Nohoch Alfa, parte del Complejo Cantarell, cobró la vida de dos trabajadores y dejó uno más desaparecido. A pesar de este nuevo incidente, la respuesta de las autoridades fue mínima, lo que subraya el patrón de impunidad que rodea a la empresa.
Vidas perdidas tras las tragedias
Más allá de los números de contratos y explosiones, las tragedias de Cotemar han dejado un legado de dolor en las familias de los trabajadores fallecidos. Uno de ellos fue Jair Mandujano Pérez, de 32 años, quien murió en la explosión de E-Ku A2. Su esposa y dos hijos han luchado por obtener una indemnización justa, pero la respuesta ha sido decepcionante.
“Nos dieron una compensación ridícula y nos dijeron que nos olvidáramos del tema. Mi esposo murió por la negligencia de Cotemar, y ellos siguen ganando contratos”, lamenta su viuda, reflejando el costo humano de la negligencia de la empresa.
FUENTE: TABASCO HOY