Internacionales
Hamish Harding, el multimillonario a bordo del submarino desaparecido rumbo al Titanic
El sumergible “Titán”, propiedad de la empresa OceanGate Expeditions, con cinco personas a bordo perdió comunicación con la superficie tras 45 minutos de haberse adentrado en el basto océano, a una distancia de unos 640 kilómetros de la isla canadiense de Terranova, por lo que de inmediato se dio aviso a la Guardia Costera de Estados unidos para dar inicio a las labores de búsqueda y rescate.
Hasta el momento las operaciones continúan y no se pierde la esperanza de hallar el pequeño submarino con sus cinco tripulantes a salvo, mientras que la compañía OceanGate, reconoció la desaparición y asegura haber movilizado todos los recursos para traer de vuelta el sumergible.
En tanto, sobre la identidad de los tripulantes trascendió que entre estos se encuentra el multimillonario británico Hamish Harding, quien publicó el sábado en sus redes sociales que participaría en la expedición y que había partido el viernes de St. Johns, en Newfoundland.
El empresario de 59 años, realizó una publicación en su cuenta de Twitter unas horas antes de sumergirse en donde manifestó su emoción por visitar los restos del Titanic.
El sábado pasado también realizó publicaciones, en donde detalló que, debido al clima, esta sería la única misión del sumergible en 2023 y aseguró estar preparándose para el viaje.
Esos fueron los mensajes del empresario antes de zarpar a la aventura insospechada que hoy tiene en vilo al mundo que busca el sumergible a contra reloj, pues el oxígeno dentro de la cápsula tiene una duración de 4 días para las cinco personas a bordo.
¿Quién es Hamish Harding?
Hamish Harding, es además piloto y propietario de una empresa internacional de alquiler de aviones con sede en Emiratos Árabes.
Es graduado en Química y Ciencias Naturales, y se autodefine como “explorador del mundo”, además, de acuerdo con la Revista Forbes, tiene al menos tres Récord Guinness, uno de ellos por haber dedicado más tiempo “a atravesar la parte más profunda del océano en una sola inmersión” y también posee el de la navegación más rápida a la Tierra en avión cruzando los dos polos.
Pero estas no han sido todas sus aventuras, en 2016, viajó al Polo Sur junto al astronauta Buzz Aldrin y cuatro años después, en 2020, repitió destino, esta vez junto a su hijo, Giles Harding.
En 2021 viajó al fondo oceánico de la Tierra y finalmente, en 2022, fue uno de los pasajeros del Blue Origing de Jeff Bezos que lo llevó al espacio.
Entre los pasajeros, además de Harding, estarían un rico empresario pakistaní, Shahzada Dawood, y su hijo de 19 años, el explorador francés Paul-Henry Nargeolet y es especula con la presencia del CEO de la compañía del submarino, OceanGate, Stockton Rush.
El costo para viajar a los restos del Titanic tiene un costo de 250 mil dólares por viajero. OceanGate cuenta con tres sumergibles, sin embargo, solo el “Titán” es el sumergible que mayor profundidad alcanza y con el que se puede llegar a ver los restos del transatlántico.
Internacionales
Detectan perros de color azul en la zona de exclusión de Chernóbil
El pasado 6 de octubre de 2025, el equipo del programa Dogs of Chernobyl registró la presencia de dos perros con pelaje azul en la zona de exclusión nuclear de Chernóbil, Ucrania.
Las imágenes, difundidas por la organización sin fines de lucro Clean Futures Fund, muestran a un perro completamente azul junto a otros de color normal, así como a un cachorro con el mismo tono brillante. Las fotografías generaron un debate global sobre las posibles causas del fenómeno.
La doctora Jennifer Betz, integrante del programa Dogs of Chernobyl, explicó al portal IFLScience que los animales “parecen haber rodado en una sustancia acumulada en su pelaje”. Los investigadores sospechan que el color proviene de residuos de un baño portátil abandonado, cuyo fluido azul brillante habría manchado temporalmente a los canes.
De acuerdo con los especialistas, este tipo de productos químicos —comunes en zonas industriales— pueden impregnar el pelaje sin causar daño mientras no sean ingeridos. El equipo veterinario reportó que los perros azules se mantienen activos, alertas y sin signos de enfermedad.
El programa Dogs of Chernobyl monitorea cada año a cerca de 700 perros mediante controles de nutrición, desparasitación y atención veterinaria básica, con el fin de garantizar su bienestar en un entorno aún marcado por la radiación y el abandono humano.





