Internacionales
EEUU insta a la UE a excluir a Huawei por completo de sus redes 5G, no solo del ‘core’
EEUU avisa a España al respecto de abrir sus redes de 5G a fabricantes chinos como Huawei y ZTE: “Se pondría en peligro la compartición de datos de seguridad e inteligencia”, ha recalcado Robert L. Strayer, secretario de Estado adjunto de EEUU y responsable de política de información y comunicaciones cibernéticas e internacionales. Esta advertencia desde la Embajada norteamericana en Madrid, en una mesa redonda en la que participó EL MUNDO, llega un día después de conocerse que la Administración de Donald Trump contempla medidas en respuesta a la aprobación por parte del Gobierno de Pedro Sánchez de un proyecto de ley para la imposición de la llamada tasa Google.
Stayer, que la pasada semana participó en la conferencia internacional de seguridad celebrada en Munich y que se ha pronunciado en el mismo sentido en Lisboa a principios de esta misma semana, está inmerso en un tour con autoridades públicas y compañías privadas europeas para que el Viejo Continente marque distancias con la tecnología 5G procedente de China. “No podemos poner nuestra información importante en riesgo de ser accedida por el Partido Comunista chino“, ha dicho Strayer, para el que “Huawei está realmente operando en nombre del Partido Comunista Chino”. Consultados por este diario, en la firma de Shenzhen prefieren no hacer declaraciones.
“No deberían ser las operadoras de telecomunicaciones las que realizan estas decisiones importantes de seguridad nacional, deberían ser los gobiernos”, ha lanzado Strayer a Moncloa, a pesar de que, los operadores de telecomunicaciones norteamericanos habrían “decidido voluntariamente no usar Huawei o ZTE”. Según el adjunto a la Secretaría de Estado, ha planeado reuniones con Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, así como con Nadia Calviño, vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital.
Strayer ha afirmado que se pondrá “en riesgo la compartición de información” con los países que tengan en sus redes de telecomunicaciones componentes de compañías como Huawei o ZTE”. Movilización de tropas, control de potenciales terroristas, puesta en común de información sobre criminales internacionales… Ésa es la relación que EEUU está poniendo sobre la mesa. “Es una consecuencia desafortunada por el hecho de que no podemos poner nuestra información importante en riesgo de ser accedida por el Partido Comunista chino“.
El representante de EEUU ha defendido en repetidas ocasiones durante esta charla que la marca sueca Ericsson, la finlandesa Nokia y la surcoreana Samsung están al menos tan avanzadas en 5G como Huawei, por lo que invita a los europeos a decantarse por esas alternativas. “En EEUU usamos tres proveedores para desplegar 5G por docenas de ciudades norteamericanas”, ha recordado el representante del Gobierno de Trump: “Estamos deseosos de trabajar con compañías europeas”. Mike Pompeo, secretario de Estado norteamericano, hizo precisamente un alegato en Munich para forjar una alianza occidental frente a China.
Strayer pone el foco en un apartado del documento consensuado por la Unión Europea (UE) a finales de enero, en concreto a la referencia a los riesgos que conlleva la incorporación a las redes de proveedores procedentes de países que adolezcan de una falta de sistemas de control e equilibrio democráticos. Para el diplomático estadounidense, este apartado invalidaría a marcas como Huawei, aunque no se mencione a ésta ex profeso. “En China no hay Estado de Derecho”, ha recalcado: “Por lo tanto, el Partido Comunista controla vendedores como Huawei o ZTE para que tomen medidas que no responden a los intereses de los ciudadanos españoles o de los de todo el mundo”.
EL MUNDO
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





