Internacionales
Detenido por tiroteo en desfile del 04 de julio se declara “no culpable”

El detenido por el tiroteo del 4 de Julio en un desfile a las afueras de Chicago, Robert Crimo, que se saldó con 7 muertos y cerca de medio centenar de heridos, se declaró este miércoles “no culpable”.
El joven de 21 años compareció ante la Justicia del condado estadounidense de Lake (Illinois).
El estado de Illinois, donde se encuentra Highland Park, localidad en la que se produjo el tiroteo, no contempla la pena de muerte. Si el sospechoso es hallado culpable, la ley obliga a que la pena sea de cadena perpetua sin posibilidad de acceder a libertad condicional.
Crimo afronta 117 cargos penales por asesinato en primer grado, tentativa de asesinato y agresión con agravante de arma de fuego.
El joven presuntamente se subió a una azotea cercana a un desfile por el Día de la Independencia, que en Estados Unidos se celebra el 4 de julio, y disparó indiscriminadamente más de 70 veces contra la multitud.
La Policía de Highland Park reveló que pasó semanas planeando el tiroteo y que se disfrazó con ropa de mujer para no levantar sospechas durante su huida. Fue detenido horas después del ataque, tras una breve persecución sin incidentes.
Los investigadores confirmaron que el sospechoso compró el arma del tiroteo, un rifle de alto calibre, de manera legal, y que además tenía otras armas de fuego que también había adquirido legalmente y con las que se cree que contempló un segundo ataque que no se produjo.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.