Internacionales
Con un beso en el ojo contagian a bebé de herpes

Un bebé de Gran Bretaña luchó por su vida luego de contraer el virus del herpes en su ojo, después de que alguien lo besara.
El recién nacido de cuatro semanas había asistido el año pasado a un bautizo junto a su madre Ashleigh White, y fue ahí cuando alguien le beso el ojo, infectándolo.
Cinco días después, la mujer de 21 años se percató de que el ojo derecho del pequeño Noah Tindle se había inflamado, lagrimeaba y a su alrededor le habían salido ampollas, por lo que consulto a un amigo sanitario para pedirle un consejo, quien le aseguró que probablemente solo era un conducto lagrimal bloqueado.
Días después la condición de Noah empeoró, pues le habían salido más ampollas alrededor del ojo.
Ashleigh opto por llevar al bebé al Hospital Barnsley para tener una segunda opinión, ahí fue diagnosticado con una infección del virus del herpes simple 1 (HSV-1), conocido como el “beso de la muerte”.
“Fuimos a un bautizo donde nuestros amigos lo abrazaban y lo besaban, podría haber sido cualquiera de ellos”, explicó la madre.
Noah pasó más de dos meses en el hospital recibiendo tratamiento para la infección. Si bien el virus del herpes es benigno para los adultos sanos, los bebés pueden sufrir complicaciones, incluyendo la muerte.
Noah recibió medicamentos antivirales intensos por vía intravenosa durante dos semanas, seguidos de medicamentos profilácticos durante otros seis meses. Sufrió una recaída en marzo y tuvo que recibir otra ronda de medicamentos intensos.
Por suerte el virus se detectó antes de que entrara en el torrente sanguíneo de Noah, pero a ello el bebé no podía abrir los ojos y estuvo en estado crítico durante varios días.
“Por favor, por favor, por favor, no besen a los recién nacidos”, concluyó Ashleigh.
El bebé que ya ha cumplido los nueve meses de edad, pasó 10 semanas recuperándose en el hospital y deberá seguir tomando medicamentación antiviral hasta 2020.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.