Internacionales
Benedicto XVI tendrá funeral papal pero con ciertas adaptaciones

El papa emérito Benedicto XVI, fallecido el pasado 31 de diciembre a los 95 años, tendrá el jueves un funeral en la Plaza de San Pedro muy similar al tradicional propio de los pontífices, pero con ciertas adaptaciones y cambios al ser un pontífice no reinante.
“La liturgia, ‘grosso modo’, calca el modelo de exequias de un sumo pontífice. La base es esa, con algunos elementos particulares que dan originalidad al rito y otros que faltan por ser propios al pontífice reinante”, explicó hoy el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni.
Los ceremonieros del Vaticano han trabajado en la elaboración de un libreto para el funeral de Benedicto XVI dada su particularidad, la de haberse convertido en 2013 en el primer papa que renunció a su cargo en seis siglos de historia, desde tiempos de Gregorio XII.
De este modo, será un ritual solemne con algunas “adaptaciones”, ya que su sucesor, el papa “reinante”, Francisco, no solo sigue vivo sino que se encargará de presidir el funeral.
Bruni dijo que, por ejemplo, en el libreto de la ceremonia se cambiarán las súplicas finales de la Iglesia de Roma y de las Iglesias Orientales, así como las lecturas (se leerá un pasaje del Libro del profeta Isaías y la Primera Carta de San Pedro).
Por otro lado, Benedicto XVI reposará en un triple féretro como sus antecesores: primero en uno de ciprés forrado con terciopelo carmesí, que será introducido en otro de zinc sellado y que, a su vez, acabará dentro de un tercero en madera de olmo.
En el interior del primero, junto al cuerpo de Ratzinger, se meterán las medallas y monedas acuñadas durante su pontificado, entre 2005 y 2013, hasta su histórica renuncia, así como los distintos palios que tuvo como arzobispo y papa, la estola de lana blanca que se lleva sobre los hombros en señal de jurisdicción.
También se introducirá, en un cilindro de metal, el llamado “Rogito”, un breve texto con los actos más destacables del periodo de Benedicto XVI (en el funeral de su antecesor, Juan Pablo II, en 2005, se leyó públicamente este documento: en el libreto del rito del papa alemán no consta).
El féretro del pontífice emérito, que reposa ahora en la capilla ardiente dispuesta en la basílica de San Pedro, saldrá del templo el jueves en torno a las 08:50 h locales, unos 40 minutos antes del inicio del funeral, mientras los fieles rezan el rosario.
La ceremonia, que se verificará a las puertas de la basílica, en la Plaza de San Pedro, estará presidida por el papa Francisco pero será oficiada, tras el altar, por el cardenal italiano Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio.
Tras la celebración de la misa, se impartirá la “Ultima Commendatio” y la “Valedictio”, las bendiciones que preceden a la sepultura (“Vale” era el término que usaban los antiguos romanos para despedirse de alguien y desearle buenos augurios).
Inmediatamente después, el ataúd triple en el que reposará el papa emérito será trasladado a la cripta de la basílica para su entierro, por expreso deseo suyo en la tumba que perteneció a Juan Pablo II, que en 2011 fue llevado a la superficie del templo.
Internacionales
Población mundial podría alcanzar un máximo de 9 mil millones en 2050

Una nueva proyección estima que la población mundial podría alcanzar un máximo de 9 mil millones de personas a mediados de siglo, una cifra significativamente inferior a las últimas estimaciones demográficas destacadas, incluidas las de Naciones Unidas.
El estudio va más allá y afirma que si el mundo da un “salto de gigante” en inversión en desarrollo económico, educación y sanidad, la población mundial podría llegar a un máximo de 8 mil 500 millones de personas en 2050.
Las nuevas proyecciones se incluyen en un estudio de la iniciativa Earth4All para la Global Challenges Foundation.
Para hacer estas proyecciones, el equipo usó un nuevo modelo de dinámica de sistemas con dos escenarios en este siglo.
En el primero, “Demasiado poco, demasiado tarde “, el mundo sigue desarrollándose económicamente como en los últimos 50 años y muchos de los países más pobres salen de la pobreza extrema.
En el segundo escenario, denominado “el Salto Gigante“, los investigadores calculan que la población alcanza un máximo de 8 mil 500 millones de personas en torno a 2040 y disminuye a unos 6 mil millones a finales de siglo.
Pero eso solo se consigue “mediante una inversión sin precedentes” en la mitigación de la pobreza -en particular en educación y sanidad– junto con un giro extraordinario en las políticas de seguridad alimentaria y energética, desigualdad e igualdad de género.
En este escenario, la pobreza extrema desaparece en una generación (para 2060), con un marcado impacto en las tendencias demográficas mundiales.
Actualmente, el crecimiento demográfico es mayor en algunas naciones de África, como Angola, Níger, la República Democrática del Congo y Nigeria, y de Asia, por ejemplo Afganistán.
El equipo también analizó la conexión entre la población y la superación de los límites planetarios, vinculada a la capacidad de carga de la Tierra.