Internacionales
Autos Tesla en apuros
La empresa será investigada tras tweets de Elon Musk, director ejecutivo de la empresa.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando por posible fraude de Tesla, la marca de autos eléctricos, ya que el director ejecutivo de la empresa, Elon Musk, hizo pública a inicios de agosto su intención de privatizar a la empresa.
Tras las polémicas que causaron sus tweets, Musk, comunicó a sus trabajadores que no era una decisión final sino que se trata de una propuesta para hacer a la empresa más eficiente y rentable a largo plazo.
La empresa de servicios de información financiera, Bloomerg, afirmó que las investigaciones por fraude se centra en que Musk declaró que tenía los fondos asegurados para la privatización. Una semana después del tweet, el director ejecutivo de Tesla explicó que con los “fondos asegurados” se refería a conversaciones que tuvo con el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, que había expresado su interés de ayudar a privatizar a la automotriz a inicios de 2017. Sin embargo, también cree que Tesla puede hacerlo con sus propios recursos.
Además de esta investigación criminal, la empresa está en la mira de la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense que investiga si existe algún tipo de engaño a los inversionistas y si Musk violó las leyes de federales de valores pues su tweet provocó que las acciones de Tesla fueran a la alza. Tan solo 3 inversionistas han demandado al CEO de Tesla de haber manipulado el mercado con su tweet.
Am considering taking Tesla private at $420. Funding secured.
— Elon Musk (@elonmusk) 7 de agosto de 2018
Musk, se encuentra rodeado de múltiples controversias, la última se dio durante una entrevista para el podcast de Joe Rogan Experience, donde se encontraba fumando hierba y tomando whisky al mismo tiempo que hablaba de aviones eléctricos y el uso de energías renovables.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





