Durante el segundo día de testimonio de Jesús “El Rey” Zambada García donde contestó preguntas de la Fiscalía acerca de la trayectoría del acusado Joaquín Guzmán Loera, dentro de las cuales se incluia un momento importante como lo es la fuga del penal de Puente Grande en 2001.

Zambada explico que para finales del año 2000, Ismael “El Mayo” Zambada, hermano de “El Rey”, le había comentado que Guzmán estaba listo para realizar sus movimientos de fuga, los cuales fueron posibles gracias a la colaboración de un funcionario de prisiones a bordo de un carro de lavandería. Según el relato, los hermanos Zambada fueron los encargados de enviar un helicoptero para evitar la recaptura de “El Chapo” y lo recibieron personalmente en Querétaro.

Posteriormente, Jesús Zambada se encargó del traslado terrestre de Guzmán a Ciudad de México, donde los esperaban agentes policiales que les brindarian protección.

Joaquín Guzmán había sido detenido en 1993, en Guatemala, poco después de que las autoridades lo hicieran responsable del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas en Guadalajara.

Sin embargo, Jesús Zambada señaló que el cardenal murió accidentalmente a manos de los Arellano Félix, quienes pretendían asesinar al capo de Sinaloa.