Internacionales
Se entrega el tercer ocupante del coche que conducía el joven Nahel
El tercer ocupante del auto que conducía el joven Nahel cuando murió de un tiro de la policía en la ciudad francesa de Nanterre el 27 de junio, que se encontraba en paradero desconocido desde entonces, se entregó a la policía para dar su versión de los hechos.
Fuentes policiales y de la Fiscalía de Nanterre confirmaron que este joven de 17 años, que había hecho declaraciones a varios medios de comunicación en los últimos días sobre lo que vio y escuchó, debe prestar declaración ante los investigadores de la Inspección General de la Policía Nacional (IGPN).
La Justicia ha abierto una investigación por homicidio voluntario, que es el cargo por el que fue imputado y enviado a prisión provisional el día 29 el brigadier autor del disparo que acabó con la vida de Nahel, cuando se intentó saltar un control policial en esta ciudad del extrarradio de París.
El testimonio de este tercer ocupante, como el del segundo, que fue detenido inmediatamente después, se confrontará con los de los dos policías.
Antes de presentarse, este joven del que ha trascendido que tiene antecedentes por saltarse algún control como el propio Nahel, había contado a los medios que estaban circulando con un coche de alquiler cuando dos policías en moto les empezaron a perseguir.
Cuando el coche se tuvo que detener en un atasco, uno de los agentes le exigió al conductor -que no tenía carné- que bajara la ventanilla y que parara el motor.
Según el tercer ocupante del coche, le amenazó con dispararle si no lo hacía y le golpeó con su arma, y a causa de eso Nahel soltó el pie del freno, con lo que el coche (automático) se puso en marcha. Fue entonces cuando el policía disparó.
El Prefecto de Policía, Laurent Núñez, ha desmentido ese testimonio, al afirmar que Nahel primero paró el motor pero luego lo volvió a poner en marcha para tratar de huir y fue en esas circunstancias cuando se produjo el tiro mortal.
El agente ahora encarcelado había sostenido en un primer momento que disparó porque el coche, al huir, puso en peligro su integridad y la de su compañero. Sin embargo, las imágenes grabadas por un testigo pusieron en entredicho ese relato.
Los disturbios que se desencadenaron a partir de ese incidente de Nanterre han conducido a la detención de más de 3.200 personas en las últimas seis noches en toda Francia, señaló este lunes el ministro de Interior, Gérald Darmanin, durante un desplazamiento a la ciudad de Reims.
En declaraciones a los medios, subrayó la “firmeza” con la que se está actuando para hacer frente a esas algaradas y subrayó que “esto no tiene precedentes” y que la respuesta “es una demostración de fuerza republicana”.
Internacionales
Neoyorquinos se enfrentan a agentes de inmigración durante redada en Canal Street
Una redada migratoria realizada por agentes federales en la icónica Canal Street, en el corazón de Chinatown, Nueva York, terminó en caos la tarde del martes. Lo que comenzó como una operación contra vendedores ambulantes presuntamente indocumentados derivó en enfrentamientos entre autoridades y residentes que intentaron impedir los arrestos.
De acuerdo con testigos, la confrontación inició poco después de las 4 de la tarde, cuando los agentes se desplegaron en una zona conocida por su mercado informal, donde durante años se han vendido copias de bolsos de diseñador, relojes, perfumes y productos electrónicos.
En cuestión de minutos, decenas de neoyorquinos rodearon a los agentes exigiendo que liberaran a los vendedores, algunos de los cuales son inmigrantes que trabajan diariamente en el área.
Videos difundidos en redes sociales muestran empujones, gritos y forcejeos entre manifestantes y personal federal. Varios fueron detenidos, y las autoridades locales aún no han confirmado el número total de arrestos ni los cargos.
Organizaciones de derechos civiles en Nueva York calificaron la redada como un “acto de hostigamiento” y pidieron al gobierno federal revisar los protocolos de inmigración en zonas de alta concentración de migrantes.





