Internacionales
Rusia acusa a EE. UU. de ataque en Sebastopol y promete represalias

El Ministerio de Defensa de Rusia ha responsabilizado este domingo a Washington por el ataque con misiles contra Sebastopol, en la anexionada región de Crimea, que resultó en el fallecimiento de tres civiles, incluidos dos menores. El ataque se llevó a cabo con misiles ATACMS suministrados a Ucrania por Estados Unidos.
“La responsabilidad de este ataque deliberado contra la población civil de Sebastopol recae principalmente en Washington, que proporcionó estas armas a Ucrania, y también en el régimen de Kiev, desde cuyo territorio se lanzó este ataque”, declaró el Ministerio en Telegram. Además, indicó que “todas las misiones de vuelo de los misiles táctico-operativos estadounidenses ATACMS son diseñadas por especialistas norteamericanos basándose en datos de sus satélites espías”.
El Ministerio de Defensa de Rusia prometió que “estas acciones no quedarán sin respuesta”. Según sus informes, este domingo las fuerzas ucranianas lanzaron cinco misiles contra Sebastopol, la principal base de la Flota rusa del Mar Negro. Cuatro de los misiles fueron derribados por las defensas antiaéreas rusas, pero el quinto se desvió de su rumbo y explotó en el litoral de la península, causando la muerte de tres civiles y heridas a otros 124.
El misil estalló sobre una playa concurrida, aprovechando el calor estival del fin de semana, lo que aumentó el número de víctimas.
El gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, autorizó a Ucrania a finales de mayo a atacar objetivos en territorio ruso utilizando armas proporcionadas por Estados Unidos, pero con la restricción de que se tratara de objetivos militares en la zona fronteriza rusa cerca de Járkov. Sin embargo, esta autorización, según confirmó un funcionario estadounidense a EFE, no se extiende a misiles de largo alcance como el Sistema de Misiles Tácticos del Ejército conocido como ATACMS, que fue utilizado en el ataque a Sebastopol, según las autoridades rusas.
Internacionales
Fiebre amarilla en el país: lanzan documento con recomendaciones claves para mejorar la atención de esta enfermedad

Colombia enfrenta el peor brote en décadas: más de 100 casos confirmados y 44 muertes desde finales de 2024.
La fiebre amarilla, una enfermedad que parecía haber quedado en el pasado, ha reaparecido con fuerza en Colombia. Desde finales del año pasado, se han confirmado más de 100 casos y 44 fallecimientos, con una alarmante tasa de letalidad del 40 % en algunas regiones. El brote se concentra principalmente en zonas rurales del Tolima, pero preocupa que el virus ya esté circulando fuera de las regiones endémicas tradicionales.
El resurgimiento del virus se atribuye a factores como el cambio climático, la deforestación y la baja cobertura de vacunación en áreas andinas, donde históricamente no se habían registrado contagios.
“Estamos viendo una transmisión selvática activa, sin evidencia de casos urbanos hasta ahora, pero la situación es crítica”, señaló un epidemiólogo del Hospital Federico Lleras Acosta, donde ya se han atendido 43 pacientes, principalmente hombres adultos que trabajan en el campo o cerca de fuentes hídricas. Los síntomas más comunes han sido fiebre alta, ictericia, fatiga extrema y signos de hepatitis viral aguda. Lamentablemente, un tercio de los pacientes ha fallecido.
🧬 Ciencia para enfrentar la crisis
Ante esta emergencia sanitaria, la Universidad de La Sabana ha tomado la iniciativa a través del Unisabana Center for Translational Science (UCTS) para desarrollar un protocolo nacional de atención clínica.
Dirigido por el Dr. Luis Felipe Reyes —intensivista, investigador senior y referente en enfermedades infecciosas— el centro ha lanzado el primer consenso nacional para el manejo de pacientes con fiebre amarilla grave, un documento clave que busca mejorar la respuesta médica en hospitales del país y salvar vidas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) también ha emitido múltiples alertas, advirtiendo que, aunque el brote es de transmisión selvática, el riesgo de que llegue a zonas urbanas es real si no se toman acciones urgentes.