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Lidia Gabriela cayó de taxi por exceso de velocidad
Lidia Gabriela perdió la vida al caer del taxi en el que viajaba el 1 de noviembre en la alcaldía Iztapalapa después de que el conductor Pedro “N” aumentara la velocidad de la unidad, informó Ernestina Godoy, fiscal de la Ciudad de México.
Godoy informó que, de acuerdo con las investigaciones, la caída ocurrió cuando la joven de 23 años solicitaba ayuda con medio cuerpo afuera de la unidad, sobre avenida Ermita Iztapalapa.
La fiscal detalló que los hechos ocurrieron cuando Lidia Gabriela abordó el taxi con cromática blanco y rosa, con placas A2303C, en la colonia Las Peñas.
“Lidia viajaba a bordo de un auto de alquiler cuyo conductor probablemente no le permitió descender de la unidad sobre calzada Ermita Iztapalapa, a la altura del Metro Constitución de 1917. Frente a la situación, la joven sacó medio cuerpo a través de la ventanilla para solicitar ayuda, pero él posiblemente se cambió al carril de alta velocidad, por lo que ella cayó del vehículo sobre el asfalto”, explicó.
El pasado martes un juez de control vinculó a proceso a Pedro “N”, por su probable responsabilidad en el feminicidio de Lidia Gabriela.
El juzgador le dictó prisión preventiva oficiosa, por lo que enfrentará el proceso penal en el reclusorio Oriente.
En la audiencia inicial, Pedro argumentó que no escuchó los gritos de auxilio de la víctima, porque tenía la música a un volumen muy alto.
Aunque a reconoció que previamente entabló una conversación con ella.
La fiscalía de la Ciudad de México expuso testimonios de testigos de los hechos, quienes escucharon a Lidia Gabriela pedir ayuda con medio cuerpo de fuera, desde la ventana del taxi a varios metros de distancia, antes de que cayera de la unidad.
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🐾 Indignación en Chetumal: investigan al crematorio de mascotas Xibalbá por presunto fraude y maltrato
El presunto fraude cometido por el crematorio de mascotas Xibalbá, en Chetumal, Quintana Roo, ha desatado una ola de indignación entre familias que confiaron en sus servicios para despedir a sus animales de compañía.
Vecinos de la zona denunciaron la presencia de bolsas negras con cuerpos en descomposición en un lote baldío cercano a las instalaciones del crematorio. Tras la denuncia ciudadana, autoridades estatales y municipales acudieron al sitio y confirmaron la existencia de restos de perros y gatos que habrían sido entregados por sus dueños para su cremación.
De acuerdo con los primeros reportes, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo abrió una carpeta de investigación por presunto fraude, maltrato animal y delitos ambientales. Hasta el momento, se han registrado más de 50 denuncias formales de personas que aseguran haber recibido tierra en lugar de cenizas, además de la pérdida de confianza y el dolor emocional causado por la traición a un servicio que prometía respeto y dignidad.
El establecimiento, conocido como Casa Xibalbá, fue asegurado mientras continúan las diligencias periciales y el levantamiento de evidencias. Autoridades locales afirmaron que no habrá impunidad y que se buscará castigar con todo el peso de la ley a los responsables.
Organizaciones protectoras de animales y ciudadanos en redes sociales exigen justicia y la creación de un registro oficial de crematorios para mascotas, que garantice el trato ético y transparente de los restos.
Lo ocurrido en Chetumal ha tocado una fibra profunda: el vínculo entre las personas y sus animales de compañía, y la necesidad de que el último adiós se dé con la misma dignidad y amor con el que se compartió la vida.







