Internacionales
Fijan fecha para audiencia inicial contra Donald Trump en Washington
Una jueza fijó el 4 de marzo de 2024 para el inicio del juicio federal al ex presidente Donald Trump por acusaciones de tratar de revertir los resultados de las elecciones de 2020.
La decisión de la jueza Tanya Chutkan negó la petición de la defensa del empresario de postergar el proceso hasta abril de 2026, casi un año y medio después de las elecciones, pero establece una fecha más allá de la de enero que pedía el equipo del fiscal especial Jack Smith.
De cumplirse la fecha, será en medio del proceso interno republicano para nombrar un candidato y el día anterior al Super Martes, el día en que se decide el mayor número de delegados.
La fijación de la fecha del juicio se produjo a pesar de las fuertes objeciones del abogado de Trump, John Lauro, quien subrayó que los abogados defensores habían recibido una enorme cantidad de registros del equipo de Smith (un fiscal estimó el total en más de 12 millones de páginas) y que el caso se refería a cuestiones legales novedosas que requerirán mucho tiempo para resolverse.
La fiscal Molly Gaston respondió que la población tenía un interés incuestionable en hacer avanzar el caso y dijo que la defensa conoce bien las pruebas generales del caso desde hace mucho tiempo.
El ex presidente republicano fue acusado este mes de cuatro cargos de tramar para revertir su derrota electoral frente al demócrata Joe Biden en las elecciones de 2020.
Es uno de cuatro casos penales contra Donald Trump. El equipo de Smith le ha entablado un caso federal separado, acusándole de retener ilegalmente documentos clasificados en su propiedad de Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida, y de negarse a devolverlos. La fecha para el inicio de ese juicio es el 20 de mayo del próximo año.
Trump también enfrenta procesos estatales en su contra en Nueva York y Georgia. La fiscalía de Manhattan le acusa de falsificar registros empresariales en conexión a pagos a una actriz porno que dice haber tenido una relación extramarital con el ex mandatario.
En Georgia, la fiscalía del condado Fulton acusa a Trump y a otras 18 personas de una trama para revertir los resultados electorales en ese estado.
Donald Trump, hasta ahora el favorito entre los republicanos para ser su candidato presidencial, se entregó el jueves en ese caso de Georgia, lo que produjo el primer retrato de fichaje policial de un ex presidente de Estados Unidos.
Trump insiste en que los procesos en su contra son parte de una campaña política para impedir que regrese a la Casa Blanca.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





