Internacionales
EU elimina programa ‘Quédate en México’

El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos anunció que pondrá fin al programa Quédate en México, el cual exige a los buscadores de asilo esperar en nuestro país mientras sus solicitudes se resuelven en la justicia.
El anuncio se dio luego de que un juez levantara una orden judicial que impedía al gobierno de Joe Biden eliminar la política también llamada Permanecer en México.
Con esa política, adoptada en 2019 por el ex presidente Donald Trump, decenas de miles de solicitantes de asilo fueron enviados a México hasta que tuvieran que comparecer ante una corte de Estados Unidos por su audiencia migratoria.
El programa fue considerado cruel y peligroso, al dejar a personas vulnerables en condiciones inseguras en poblados fronterizos. La política será desfasada “de manera rápida y ordenada”, informó la dependencia estadunidense en un comunicado.
El Protocolo de Protección de Migrantes, como se denomina oficialmente la política, “tiene fallas endémicas, impone costos humanos injustificados y quita recursos y personal de otras tareas prioritarias para resguardar nuestras fronteras”, agregó el departamento.
Durante el mandato de Biden, las autoridades impidieron la entrada de más de 200 mil personas que intentaban ingresar ilegalmente y fueron devueltas, ya sea por el PPM o por otra disposición fronteriza adoptada por la pandemia del coronavirus.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.