Internacionales
En Afganistán universitarios tendrán que tomar clases de religión obligatorias

Autoridades del ministerio de Educación en Kabul anunciaron que los alumnos de universidad afganos deberán hacer cursos obligatorios suplementarios de religión como parte de su círculo académico.
“Añadiremos cinco materias religiosas suplementarias a las ocho existentes” en la universidad, declaró en rueda de prensa Abdul Baqi Haqani, ministro de Enseñanza Superior.
Entre las nuevas asignaturas, destacó algunas como Historia Islámica, Política y Gobernanza, precisando que el número de clases obligatorias de religión pasará de una a tres a la semana.
Algunas universidades ya han modificado cursos de música o escultura, materias muy sensibles bajo la estricta interpretación de la Sharia (ley islámica) por parte de los talibanes.
Desde su regreso al poder el 15 de agosto de 2021, han impuesto restricciones tan severas que en la práctica las apartan casi totalmente de la vida pública.
Las mujeres tienen derecho a ir a la universidad, pero algunas la han abandonado por el coste y otras, por miedo de sus familias a que se muestren en público con el régimen actual. La comunidad internacional ha hecho de la educación una condición esencial para el reconocimiento oficial del régimen talibán, lo que hasta ahora no ha hecho ningún gobierno.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.