Internacionales
El Tribunal Supremo de Venezuela está revisando las actas físicas de las elecciones presidenciales
Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -entre ellos, su presidenta, la chavista Caryslia Rodríguez– acudieron este domingo al Consejo Nacional Electoral (CNE) para revisar las actas físicas de las presidenciales, a fin de continuar el proceso de “validación” de los resultados de estos comicios, en los que el ente electoral proclamó la victoria del mandatario Nicolás Maduro, un triunfo cuestionado dentro y fuera de Venezuela.
Según informó el canal estatal VTV, Rodríguez acudió junto a los también miembros del TSJ Inocencio Figueroa y Fanny Márquez, en compañía de peritos y veedores internacionales, para validar que las actas físicas coincidan con las recibidas en la base de datos de los centros nacionales de totalización del CNE, a fin de continuar con el proceso -solicitado por Maduro- para “certificar” los resultados de las presidenciales.
Este procedimiento avanza pese al llamado de la Organización de Estados Americanos (OEA), así como el de 22 países y la Unión Europea (UE) a que el CNE publique las actas electorales y permita una verificación imparcial de los resultados de las presidenciales.
El sábado, la oposición mayoritaria, agrupada en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), organizó movilizaciones dentro y fuera de Venezuela para defender la “victoria” que -asegura- obtuvo su abanderado, Edmundo González Urrutia, según “el 83,5 %” de las “actas” que dice haber recogido a través de testigos y miembros de mesa en las elecciones, documentos que el Gobierno califica de falsos.
González Urrutia fue el único de los 10 excandidatos que no compareció ante el TSJ para el proceso judicial, pues considera que la instancia actuará a favor del chavismo, contrario a lo que dice Maduro, quien asegura que la institución es sólida.
Internacionales
Corea del Norte amenaza con usar armas nucleares en caso de ser atacada
El líder norcoreano, Kim Jong Un, advirtió que Corea del Norte utilizará sus armas nucleares “sin vacilar” si su soberanía es amenazada por Corea del Sur o Estados Unidos. Esta declaración fue realizada durante la inspección de una base militar y transmitida por la agencia oficial KCNA, en un contexto de crecientes tensiones en la península coreana.
Las relaciones entre las dos Coreas se encuentran en su peor nivel en años, con Corea del Norte desplegando 250 lanzaderas de misiles balísticos en la frontera sur. Mientras tanto, el presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, prometió una respuesta “abrumadora” si Pyongyang decide emplear su arsenal nuclear, asegurando que tal acción significaría el “fin del régimen norcoreano”.
Durante un desfile militar en Seúl, Corea del Sur exhibió su armamento más avanzado, incluyendo el misil balístico Hyunmoo-5 y el bombardero estadounidense B-1B, en una demostración de fuerza y alianza con Washington. Estos despliegues han sido condenados por Corea del Norte, que reiteró estar lista para defender su territorio de cualquier ataque extranjero.
Este intercambio de amenazas llega tras la divulgación de imágenes que muestran a Kim Jong Un inspeccionando una planta de enriquecimiento de uranio, sugiriendo que Pyongyang está aumentando su capacidad nuclear. La creciente militarización de ambas Coreas ha incrementado las tensiones, con el mundo observando de cerca la posibilidad de una escalada armada en la región.