Internacionales
Confesión en juicio: Medios influyeron a favor de Trump en elecciones de 2016

David Pecker, directivo del conglomerado American Media Inc, declaró este martes en un tribunal de Nueva York que favoreció la campaña de Donald Trump en las elecciones de 2016 como parte de un acuerdo que, según la fiscalía, formaba parte de una estructura criminal para influir en los comicios.
El expresidente estadounidense, presente en la sala, enfrenta acusaciones penales por falsificación de registros contables para comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels y evitar la divulgación de una presunta relación amorosa entre ambos, lo que habría amenazado su candidatura a la Casa Blanca en ese momento.
Según la fiscalía de Manhattan, esta trama se complementó con la labor de Pecker, exeditor del tabloide The National Enquirer, quien adquirió los derechos de publicación de otras dos historias extramaritales —un supuesto “amorío” con la modelo Karen McDougal y un falso hijo ilegítimo de Trump— con el fin de proteger su candidatura.
Pecker confirmó con calma que su deber era promover historias positivas sobre Trump y difundir informaciones negativas sobre sus oponentes. Afirmó haber sacado titulares sensacionalistas para socavar las aspiraciones de dos rivales conservadores de Trump, Marco Rubio y Ted Cruz, y para denigrar la imagen de Hillary Clinton, la entonces candidata demócrata.
El directivo de medios también reveló que Trump le presentó en 2016 a su exasesor Steve Bannon, con quien consideraba que podrían “trabajar muy bien juntos”.
Este testimonio, que tuvo lugar después de los alegatos iniciales, proporcionó detalles sobre cómo se articuló la presunta conspiración para influir en las elecciones de 2016, en la que también participaba Michael Cohen, exabogado de Trump.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.