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Artistas musicales intensifican su rechazo a Trump, en la campaña electoral de EE. UU.
En el escenario político de Estados Unidos, la música ha emergido como una poderosa herramienta de expresión en la campaña electoral, con un creciente número de artistas que se unen para manifestar su rechazo a Donald Trump. A medida que los candidatos presidenciales buscan captar la atención del electorado, muchos recurren a letras de canciones que representan su visión de libertad y patriotismo.
Recientemente, el icónico cuarteto sueco ABBA se sumó a una lista cada vez mayor de artistas que incluye a los Rolling Stones, Céline Dion, Bruce Springsteen y Neil Young, quienes han pedido públicamente al expresidente Donald Trump, que aspira a volver a la Casa Blanca, que deje de utilizar su música y sus videos en sus discursos.
Este rechazo no es nuevo para Trump. Durante su primer mandato y su campaña por la reelección en 2020, los herederos de Prince le negaron el uso de sus canciones, y la banda Linkin Park también se opuso a que sus temas fueran empleados en sus eventos.
Aunque el uso de una canción en particular no necesariamente influye en la intención de voto, “la selección de una canción puede ayudar a mantener la campaña en la mente de la gente de forma gratuita”, explicó Eric T. Kasper, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Wisconsin-Eau Claire, en una entrevista con EFE.
Muchos músicos optan por desvincular su arte de figuras políticas para evitar que su audiencia los asocie con ciertos ideales. Según Kasper, “la música se ha utilizado en las campañas presidenciales de Estados Unidos durante más de dos siglos, lo que demuestra no solo su poder de permanencia, sino también la importancia que tienen las campañas en la elección de las canciones”.
De cara a las elecciones del 5 de noviembre, Trump ha elegido temas como “God Bless the USA” de Lee Greenwood, un clásico de la década de 1980 que resalta el patriotismo estadounidense con frases como: “Estoy orgulloso de ser estadounidense, donde al menos sé que soy libre”.
Por otro lado, la vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris ha optado por una de las estrellas más influyentes del momento, Beyoncé, y su canción “Freedom”, un poderoso tema pop que habla de la libertad desde la perspectiva afroamericana y es interpretado por una mujer.
Estas elecciones reflejan cómo la música sigue siendo un campo de batalla simbólico, donde las letras y melodías se entrelazan con los mensajes políticos en una nación en busca de su futuro.
Internacionales
Cerrarán los cuatro casos penales en contra de Trump ante su victoria electoral
Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones, los cuatro casos penales que enfrenta podrían quedar archivados debido a la inmunidad presidencial. Funcionarios del Departamento de Justicia han señalado la dificultad de proceder con los casos una vez que Trump asuma la presidencia el 20 de enero de 2025. En especial, los casos federales encabezados por el fiscal especial Jack Smith, que incluyen la instigación del asalto al Capitolio y el manejo indebido de documentos clasificados, podrían cerrarse en breve.
Jack Smith enfrenta el reto de decidir cómo proceder con los cargos, ya que la decisión del Tribunal Supremo le otorgó a Trump inmunidad presidencial parcial. El caso de los documentos clasificados ya había encontrado obstáculos cuando una jueza desestimó el caso al considerar que el nombramiento de Smith por el fiscal general Merrick Garland no contaba con la ratificación presidencial o congresional. En este contexto, Trump ha prometido despedir a Smith, mientras que su equipo legal busca eliminar todos los procesos.
El caso en Nueva York, en el cual Trump fue condenado por falsificación de registros comerciales en 2016, también se enfrenta a complicaciones. La audiencia para la sentencia está programada para el 12 de noviembre, pero los abogados de Trump planean argumentar que, como presidente electo, merece inmunidad similar a la de un presidente en ejercicio. Esta estrategia podría posponer la sentencia hasta después de la investidura, reduciendo la probabilidad de que Trump enfrente una pena de prisión.
El cuarto caso en Georgia, por presunta interferencia electoral en 2020, también avanza con lentitud tras desacuerdos internos en la fiscalía que llevaron a la dimisión de uno de los fiscales y una solicitud de la defensa para remover a la fiscal Fani Williams. Trump y sus abogados mantienen que estos casos responden a una “caza de brujas” con intenciones políticas por parte de fiscales demócratas.