Internacionales
Analizan por qué COVID-19 no ha devastado África
El COVID-19 no ha devastado África, a diferencia de Europa o América, pese a las advertencias de especialistas.

El COVID-19 no ha devastado África, a diferencia de Europa o América, pese a las advertencias de especialistas, lo cual atribuyen a la falta de test o a una opacidad informativa, aunado al poco tráfico aéreo que recibe comparado con Occidente.
Analizan por qué registra poco más de 1,4 millones de casos, menos del 5 por ciento del total mundial y casi la mitad en Sudáfrica, en donde 34 mil personas han muerto.
Las cifras relativamente bajas se atribuyeron a la escasez de test de detección, pero un total de 13,6 millones de test habían sido confirmados en todo el continente, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de África.
No obstante, los gobiernos aplicaron tempranas y drásticas medidas de confinamiento, controlando el COVID-19 luego de detectar el primer caso el 14 de febrero en Egipto.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.