Nacionales
Se rompe el bloque mayoritario en la Corte tras la salida del ministro Luis María Aguilar Morales
Este 30 de noviembre, el ministro Luis María Aguilar Morales concluyó su mandato en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), dejando un vacío que afectará la estabilidad interna del tribunal. Su salida marca el fin de un bloque mayoritario clave que había frenado reformas impulsadas por el Gobierno Federal, incluidas aquellas que podrían violar la Constitución. Con su retiro, la Corte enfrenta un escenario de mayor división.
Aguilar Morales formaba parte de una mayoría calificada de ocho votos, junto con figuras como Norma Piña y Jorge Mario Pardo Rebolledo, los cuales eran esenciales para determinar la constitucionalidad de reformas importantes. Su salida debilita esta mayoría, que recientemente abordó temas delicados, como la prisión preventiva oficiosa y la reforma electoral del INE.
En su último día, Aguilar Morales expresó su preocupación sobre el impacto de la reforma judicial promovida por el gobierno, que podría poner en peligro la independencia y la imparcialidad de los jueces. Criticó abiertamente los riesgos de los “poderes fácticos” que, según él, podrían influir sobre el trabajo judicial, algo que consideró un retroceso para la justicia en México.
La fractura interna también se ve reflejada en la Segunda Sala, que ahora enfrentará decisiones clave en materia administrativa y laboral con un número reducido de ministros. La salida de Aguilar Morales coincide con tensiones previas en la Corte, como la división sobre la reforma judicial, y resalta el complejo futuro que enfrenta la institución.
Luis María Aguilar, quien dedicó 55 años de su vida al servicio público, destacó por su independencia y su legado de decisiones clave, como la despenalización parcial del aborto en México. Su partida pone fin a una era en la Corte, marcada por su compromiso con una judicatura autónoma y libre de presiones políticas.
Nacionales
Despidos masivos en Cotemar afectan a trabajadores en Ciudad del Carmen
La empresa Cotemar, contratista de la industria petrolera en el Golfo de México, realizó un recorte masivo de personal en diferentes categorías, afectando a empleados con antigüedades que van desde 1 hasta 10 años.
En julio, directivos de Cotemar se habían reunido con los trabajadores para garantizar estabilidad laboral hasta finales de 2025. Sin embargo, cambios autorizados por Pemex en las órdenes de servicio provocaron la baja de numerosos empleados a partir del 12 de agosto.
Los despidos continúan generando incertidumbre entre los trabajadores restantes, mientras diversas áreas de la compañía siguen afectadas por la reestructuración interna.





