Internacionales
Represión en manifestación contra la ONU en Congo deja 48 muertos
En un trágico episodio, al menos 48 civiles perdieron la vida el miércoles durante la represión de una manifestación contra la ONU en Goma, en la República Democrática del Congo. El balance de la operación, confirmado por un documento interno de las Fuerzas Armadas Congoleñas (FARDC), revela que hubo “48 muertos” y “75 heridos” entre los manifestantes. Además, lamentablemente, un policía también perdió la vida.
El informe detalla que en el operativo se decomisaron “algunas armas blancas” y se efectuaron 168 detenciones, incluido el líder de la secta “Fe natural judaica y mesiánica hacia las naciones”, Efraimu Bisimwa, quien organizó la protesta. En un principio, el portavoz del ejército en Goma había comunicado que seis manifestantes habían fallecido, así como un policía que fue “lapidado a muerte”.
Videos impactantes circulan en redes sociales, mostrando a militares de una unidad de élite colocando varios cadáveres en la parte trasera de un vehículo militar en un vecindario de Goma. Los cuerpos presentaban signos de violencia y sangre.
Lucha por el Cambio (Lucha), un movimiento prodemocracia originado en Goma y activo a nivel nacional, afirmó que el número real de víctimas podría superar las cifras oficiales. Según Lucha, la represión dejó alrededor de 50 fallecidos, y denunció la “matanza” de civiles indefensos que demandaban la partida de la misión de la ONU en RD Congo (Monusco) del país. Los activistas pidieron investigaciones independientes para esclarecer lo sucedido.
Internacionales
Hallazgos arqueológicos revelan el consumo de cocaína en Europa desde el siglo XVII
Investigadores han descubierto evidencia de consumo de cocaína en la cripta de un antiguo hospital en Milán, sugiriendo que los europeos estaban consumiendo hojas de coca desde el siglo XVII, mucho antes de que la droga fuera aislada por un químico alemán. Gaia Giordano, estudiante de posgrado, lideró el análisis de cráneos y tejidos cerebrales de nueve personas enterradas en la cripta del hospital Ca’ Granda. Los resultados, que se publicarán en el Journal of Archaeological Science, indican que al menos dos individuos masticaron hojas de coca, lo que marca la prueba más antigua de consumo de cocaína en la Europa premoderna.
Los hallazgos apuntan a que los milaneses pudieron haber tenido acceso a las mismas hojas de coca utilizadas por civilizaciones sudamericanas para aliviar el dolor y aumentar la energía. Aunque no se conoce con certeza cómo la planta llegó a Europa, se especula que los colonizadores españoles, atraídos por las propiedades analgésicas de la cocaína, pudieron haber introducido las hojas como un remedio. Christine VanPool, antropóloga de la Universidad de Misuri, sugiere que es plausible que un español enfermo decidiera probar las hojas en busca de alivio.
Benjamin Breen, historiador de la Universidad de California, también apoya la idea de que la coca pudo haber llegado a Europa como un producto médico curioso. La cripta de Ca’ Granda, que contiene unos 2.9 millones de huesos, es considerada un centro de comercio que pudo haber recibido la planta antes que otras ciudades europeas. Los documentos históricos indican que los viajeros europeos del siglo XVI ya habían notado el uso de las hojas de coca entre las civilizaciones indígenas.
A pesar del escepticismo inicial sobre los hallazgos, Breen encontró respaldo en relatos históricos, como los del misionero español José de Acosta, quien observó el uso de hojas de coca en América del Sur. Este contexto histórico refuerza la idea de que la planta fue vista como un producto medicinal. En cuanto a los restos analizados, se determinó que uno de los consumidores era un hombre de entre 30 y 45 años que padecía sífilis, aunque no se pudo establecer la condición de la otra persona.
Los investigadores concluyen que el consumo de cocaína podría haber sido tanto recreativo como medicinal. Sin embargo, los registros del hospital no indican que se proporcionaran hojas de coca como tratamiento oficial. En cambio, un estudio previo sugirió que el uso de productos derivados de la amapola real fue un tratamiento médico reconocido en Ca’ Granda. Esto sugiere que la cocaína podría haber sido utilizada de manera no oficial entre los pacientes del hospital.