Internacionales
Putin reconoce escasez de mujeres en Rusia: un reto demográfico para el país

Moscú, Rusia.– El presidente ruso Vladimir Putin reconoció públicamente que Rusia enfrenta una preocupante escasez de población femenina, lo que representa un desafío demográfico clave para el futuro del país.
Durante una reciente intervención, el mandatario subrayó que esta situación podría afectar la dinámica social y económica de varias regiones, al tiempo que urgió a tomar medidas para estimular la natalidad y fortalecer el tejido familiar.
“Tenemos un desequilibrio demográfico que se agrava con el paso del tiempo. La escasez de mujeres en edad fértil es un obstáculo real para el crecimiento poblacional”, afirmó Putin.
Una crisis que se agudiza
Rusia ha experimentado en las últimas décadas una tasa de natalidad decreciente, acompañada de una alta tasa de mortalidad masculina, especialmente en edad laboral, producto de factores como el alcoholismo, enfermedades cardiovasculares, y conflictos armados.
Este desequilibrio de género, agravado por fenómenos migratorios y sociales, impacta directamente en la capacidad de renovación generacional y ha encendido las alarmas en el Kremlin, que ve comprometido el futuro económico y militar del país.
Medidas en análisis
El gobierno ruso ha lanzado anteriormente programas de estímulo a la natalidad, incluyendo bonos económicos por hijo, acceso a viviendas y mejoras en servicios de maternidad, sin lograr aún revertir la tendencia.
Putin ha instruido a su gabinete reforzar las políticas familiares y considerar nuevas estrategias para atraer población extranjera, especialmente mujeres jóvenes, en un intento por mitigar la brecha de género.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.