Internacionales
Protestas masivas en Valencia exigen la renuncia de Carlos Mazón por la mala gestión del desastre que dejó 212 muertos

Este sábado, miles de personas se manifestaron en Valencia y Alicante, exigiendo la renuncia del presidente valenciano, Carlos Mazón, por su gestión durante el desastre ocasionado por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) del 29 de octubre. La catástrofe provocó 212 muertos, decenas de desaparecidos y daños multimillonarios en 75 municipios de la costa valenciana, generando una indignación generalizada. Los organizadores, respaldados por sindicatos y organizaciones civiles, marcharon bajo el lema “Mazón, dimisión”, en una protesta que también tuvo eco en Madrid.
En Valencia, la manifestación se caracterizó por pancartas y consignas como “asesino” y “dimisión”, dirigidas a Mazón. Los asistentes portaban una gran pancarta con su imagen invertida, y los organizadores presentaron un manifiesto que criticaba la falta de alerta temprana para la población afectada por las lluvias torrenciales. Beatriz Cardona, portavoz de la marcha, pidió respeto por las víctimas, solicitando que la protesta se mantuviera en silencio y sin mensajes violentos, y advirtió contra cualquier intento de politizar la manifestación.
Mientras las labores de búsqueda y reconstrucción continúan, la confrontación política se ha intensificado. Tanto el gobierno central como el valenciano se acusan mutuamente de falta de coordinación y lentitud en las alertas meteorológicas. Mazón declaró que las responsabilidades políticas se abordarán en su debido momento, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se limitó a insistir en la prioridad de atender a las víctimas, evitando entrar en polémicas.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.