Una de las peores crisis ha llegado a la ciudad de Cancún, un polo turístico en donde sus ciudadanos dependen totalmente de la ocupación hotelera para que circule el dinero, sin embargo es esta misma ciudad que está pasando su peor temporada con un 3% de ocupación hotelera.

La economía obliga a estos jóvenes a buscar diferentes formas de hacer dinero, desde venta de ropa, cubre bocas, servicios de mandados al súper e incluso aquellos que tienen que ver con ofrecer placer a personas de su mismo sexo.

El recorte y los descansos solidarios obligan a jóvenes a iniciarse en el negocio del placer.

Cada día las redes sociales son la ventana que muestra los casos de desesperación en la cual se aprecian las carencias que ha dejado el coronavirus, es por eso que también se ven más a menudo oferta de servicios que tienen que ver directamente con el placer.

En los últimos días han crecido los números del servicio de OnlyFans, que es una red social en la cual se paga por ver “contenido exclusivo”, que más bien es contenido erótico, de igual forma existen los grupos de WhatsApp en donde se paga por paquetes de videos y fotos íntimas de hombres para hombres.

Los jóvenes ven en la población gay un mercado en donde explotar este tipo de actividades en donde la principal mercancía es el cuerpo humano, en la red social Grindr es cada vez más común ver perfiles de jóvenes “héteros” que son “sólo activos, sin lugar” que ofrecen su compañía por dinero.

En Facebook se comienzan a ver perfiles que insinúan este tipo de actividades a través de las historias, en Twitter es todo más liberal y los perfiles ofrecen la venta de paquetes de fotografías y videos de jóvenes ‘héteros’ para quien quiera adquirirlos.

En páginas web como Mieleroticos, el número de personas jóvenes ofreciendo sus servicios sexuales a otros hombres ha incrementado, ya no sólo existen perfiles de personas scorts “profesionales”, sino que también se miran perfiles de aficionados que esperan ganar un poco de dinero ante esta crisis.

Información de La Verdad