La exprimera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, aseguró que no le causó sorpresa las declaraciones de la duquesa de Sussex, Meghan Markle, cuando habló sobre el racismo que existe dentro del Palacio de Buckingham.

La esposa del príncipe Harry reveló en una entrevista con Oprah Winfrey que mientras estaba embarazada de su primer hijo el tono de la piel de bebé fue tema de discusión en la casa real británica.

“La raza no es una construcción nueva en este mundo para las personas de color, por lo que no fue una sorpresa completa escuchar sus sentimientos y expresarlos”, apuntó Michelle Obama apuntó al programa Today de NBC que será transmitido este martes.

“Creo que lo que espero, y en lo que pienso, es una familia. Rezo por el perdón y la curación para ellos para que puedan usar esto como un momento de enseñanza para todos nosotros”, dijo Obama y manifestó su deseo de que la pareja pueda reconciliarse con la familia real.

“Mi esperanza es que, cuando piensen en lo que están pasando, piensen en la importancia de la familia, sólo rezo para que haya perdón, y haya claridad, amor y resolución en algún momento”, destacó.

Tras las declaraciones de Meghan, el Palacio de Buckingham emitió un comunicado donde expresaron su preocupación por las denuncias de racismo e informaron que el tema se trataría en privado.

El príncipe William puntualizó que los Windsor “no somos una familia racista”, durante el primer acto oficial en el que participó después de la entrevista concedida por Meghan y Harry al medio estadounidense.