Internacionales
Mexicano se hizo millonario cruzando migrantes, queda arrestado
Juan Pablo Sánchez Delgado, de 40 años, un migrante mexicano residente en Nebraska, se declaró culpable de facilitar la llegada de cientos de indocumentados a Estados Unidos ante una corte federal, con ganancias de aproximadamente 5.6 millones de dólares.
Sin residencia legal en Estados Unidos, era el jefe de una banda que operó desde 2015 hasta mediados del 2018. Sánchez instaló su sede en una pequeña localidad de Nebraska llamada: O’Neill.
A mediados del año pasado agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas realizaron 13 operativos cerca de la sede dónde operaba el mexicano, logrando detener a unos 100 indocumentados.
La sentencia de Sánchez Delgado se dará a conocer este mes podría llegar a 10 años en prisión federal, así mismo se incautarán 178 mil dólares de sus cuentas bancarias, ya que es dinero proveniente de los pagos quincenales recibidos de indocumentados.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





