Internacionales
Liberan a los 38 integrantes de La Luz del Mundo detenidos en Michoacán

Un juez federal ordenó la liberación de los 38 hombres vinculados a la iglesia evangélica La Luz del Mundo, quienes fueron arrestados esta semana en un presunto campo de adiestramiento en Vista Hermosa, Michoacán.
La autoridad judicial declaró ilegal la detención, al considerar que la Fiscalía General de la República (FGR) no presentó pruebas suficientes para sostener los delitos de asociación delictuosa y portación de armas de fuego. Entre los liberados se encuentra un ciudadano estadounidense.
El operativo
En la madrugada del miércoles, fuerzas federales y estatales irrumpieron en un predio señalado por vecinos como un posible centro de entrenamiento criminal. Sin embargo, los ocupantes se identificaron como miembros de la “guardia de Jahzer”, un grupo de seguridad interna que protege al líder de la iglesia, Naasón Joaquín García, y a su familia.
Durante el cateo se aseguraron armas blancas, 19 réplicas de armas de fuego, equipo táctico y simuladores de explosivos, pero estos hallazgos no fueron considerados suficientes para iniciar un proceso penal.
Contexto de controversia
La operación ocurre mientras La Luz del Mundo enfrenta nuevas acusaciones internacionales. Su líder, Naasón Joaquín, cumple una condena en California por abuso sexual de menores y enfrenta cargos en Nueva York por crimen organizado y tráfico de personas.
Sobre este grupo de seguridad, exmiembros de la iglesia han denunciado que, además de vigilar templos y colonias de feligreses —como la emblemática Hermosa Provincia en Guadalajara—, podrían estar involucrados en prácticas de intimidación y ocultamiento de víctimas.
Próximos pasos
La FGR indicó que continuará recabando información para determinar si existen elementos que permitan reabrir el caso, mientras organizaciones civiles han pedido vigilancia internacional ante los antecedentes de la iglesia y las denuncias contra sus líderes.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.