Internacionales
Las heces pueden ayudar a personas con cáncer

Oncólogos israelíes y estadounidenses anunciaron los primeros casos exitosos de trasplantes fecales en el tratamiento de personas con cáncer. Los resultados se presentaron esta semana en la reunión anual de la Asociación Americana para la Investigación del Cáncer, que se desarrolló en Atlanta (EE.UU.), informó Science.
Tras el procedimiento, las investigaciones demostraron que los tumores de algunos pacientes, que inicialmente no se beneficiaron con los medicamentos de inmunoterapia, dejaban de crecer o incluso se reducían de tamaño. De ese modo, los especialistas están evaluando si los fármacos contra el cáncer funcionan mejor cuando los pacientes reciben un trasplante fecal.
El procedimiento se realiza a través de una colonoscopia y consiste en transferir heces de los pacientes en los que funcionaron los medicamentos hacia aquellos en los que no. Estos últimos también recibieron píldoras orales que contenían heces secas de los donantes.
Después del trasplante, los investigadores descubrieron que las entrañas de los enfermos tenían más células inmunitarias que activaron su sistema de defensa. “El enfoque es prometedor, pero necesitamos más datos clínicos y mecánicos antes de poder afirmar que está funcionando”, sostuvo Diwakar Davar, uno de los oncólogos a cargo de los ensayos.
¿Para qué sirven los trasplantes fecales?
El objetivo es poblar el intestino de una persona enferma con los microbios intestinales de una persona sana, para que los nuevos microorganismos ‘ataquen’ los cuerpos invasores que han desarrollado resistencia a los medicamentos.
Esta técnica ya se ha utilizado para el tratamiento de otras dolencias, como las infecciones persistentes de colon producidas por la bacteria Clostridium difficile. Asimismo, los científicos han considerado este método en tratamientos para controlar la obesidad al cambiar la flora intestinal.
FUENTE: actualidad.rt.com
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.