Salud
La primera mujer en ser curada del VIH tras un trasplante de células madre

Una mujer de mediana edad con leucemia y VIH, a quien los científicos identifican como la ‘paciente de Nueva York’, lleva sin el virus de inmunodeficiencia humana desde 2017, tras un trasplante de células madre resistentes al virus. La novedad en este caso es que las células madre proceden de sangre de cordón umbilical, en lugar de provenir de donantes adultos compatibles.
Los resultados preliminares de la investigación se presentaron el año pasado en una conferencia internacional, pero esta semana se publica el estudio definitivo en la revista Cell. El trabajo confirma la eficacia a largo plazo de esta intervención, de la que también da testimonio la buena salud de la mujer, que se autoidentifica como mestiza.
Durante una rueda de prensa, en la que participaron los equipos de investigación y clínico vinculados al procedimiento terapéutico, la investigadora principal Yvonne Bryson, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, EE UU), celebró la “buena noticia” que significa el que esta mujer se encuentre clínicamente sana y “posiblemente curada”. En sus palabras: “No se detecta virus en sangre con análisis muy sensibles. Hoy, ella está libre de ambas enfermedades”.
Su buena evolución, al igual que la del reducido número de personas que han logrado la remisión del VIH en el mundo, allanan esta prometedora vía terapéutica.
El anterior, que se dio a conocer hace menos de un mes, era “el paciente de Düsseldorf”, un hombre al que se le había retirado el tratamiento antirretroviral contra el VIH de forma supervisada tras someterse a un trasplante de células madre para tratar una leucemia mieloide. Cuatro años después de esa intervención, el virus no había reaparecido, según el estudio publicado en Nature Medicine. Se trataba del tercer caso de posible curación de la infección por el VIH a escala planetaria, en el que se constató la respuesta inmunitaria del cuerpo contra el virus, a pesar de haber dejado de recibir tratamiento específico.
Los tres casos conocidos hasta hoy corresponden a trasplantes de células madre como parte de sus tratamientos contra el cáncer, en los que las células donantes procedían, invariablemente, de adultos compatibles o “afines” que portaban dos copias de la mutación CCR5-delta32, una mutación natural que confiere resistencia al VIH al impedir que el virus penetre en las células y las infecte.
En la rueda de prensa, Bryson resaltó el valor de un tratamiento que abre el camino “para seguir estudiando este tipo de técnicas” de un modo más amplio. “Somos optimistas en que, un día, las células madre de esta procedencia en particular (sangre de cordón umbilical) puedan utilizarse para tratar otras enfermedades, además del cáncer, e incluso adaptarse a diferentes terapias genéticas”, destacó.
Los autores subrayaron en todo momento la necesidad de hacer un mayor esfuerzo para detectar la mutación CCR5-delta32 en donantes y donaciones de células madre. “Con nuestro protocolo, identificamos 300 unidades de sangre de cordón umbilical con esta mutación, de modo que si alguien con VIH necesitara un trasplante mañana, estarían disponibles”, detalló Bryson.
Finalmente, también durante la conferencia de prensa, Koen van Besien, del equipo clínico, recordó que “hay bases de cordones en algo más de una docena de países, donde las madres pueden donar voluntariamente sangre de los cordones umbilicales”, pero no son suficientes y se necesitan más repositorios.
Salud
Así es la primera Barbie con diabetes tipo 1: lleva sensor de glucosa en el brazo y bolso para la medicación

La empresa Mattel ha presentado este miércoles una nueva versión de su icónica muñeca Barbie, equipada con un monitor de glucosa en el brazo para el control de la diabetes tipo 1. Esta iniciativa busca dar visibilidad a la enfermedad y promover la inclusión y la empatía entre los más pequeños.
A través de un comunicado emitido en Madrid, Mattel informó que la modelo y actriz Laura Sánchez, diagnosticada con diabetes tipo 1 hace cuatro años, será la embajadora de la muñeca en España, encargada de acercar este lanzamiento al público infantil.
La nueva Barbie luce un atuendo con estampado de lunares azules, símbolo internacional de la concienciación sobre la diabetes, y lleva un bolso azul para almacenar suministros médicos o tentempiés. Además, la muñeca cuenta con una bomba de insulina colocada en la cintura que le permite una administración automática, simulando el uso real de este dispositivo.
Desarrollada en colaboración con la organización internacional Breakthrough T1D y con el respaldo de la Fundación DiabetesCERO, esta Barbie representa un esfuerzo por normalizar el uso de dispositivos médicos entre los niños que viven con esta enfermedad autoinmune.
Tanto Mattel como la Fundación DiabetesCERO coinciden en que mostrar con naturalidad la vida cotidiana de quienes padecen diabetes tipo 1 es fundamental para fomentar una infancia más empática e inclusiva.