Internacionales
Juez peruano rechaza imponer 36 meses de prisión a esposa de Pedro Castillo

Un juez peruano rechazó este miércoles la solicitud de la Fiscalía de imponer 36 meses de prisión preventiva a Lilia Paredes, esposa del expresidente Pedro Castillo Terrones (2021-2022) y actualmente asilada en México, así como a dos de sus hermanos, en la investigación abierta por un presunto caso de corrupción gubernamental.
El juez Raúl Justiniano, del Octavo Juzgado de Investigación Preparatoria, declaró “fundada la nulidad” del pedido fiscal, que fue presentada el pasado lunes por los abogados de Paredes y sus hermanos Walter y David.
“En consecuencia se declara improcedente el requerimiento de prisión preventiva formulada por el Ministerio Público”, remarcó el magistrado.
Justiniano detalló que la Fiscalía debió solicitar primero que se revoque la orden de comparecencia simple dictada hasta el momento a los investigados antes de pedir directamente la prisión preventiva.
El juez remarcó, sin embargo, que su resolución “deja a salvo el derecho del Ministerio Público” para que pueda volver a formular los requerimientos judiciales “que considere pertinentes”.
Tras conocer la decisión, el representante fiscal anunció que iba a presentar una apelación “en el plazo correspondiente” y los abogados defensores manifestaron su conformidad.
Lilia Paredes asistió de manera virtual a la audiencia, aunque solo fue requerida para que acredite su nombre completo y documento de identidad.
El magistrado realizó este audiencia tras haberla reprogramado el pasado lunes mientras resolvía los recursos de nulidad presentados en ese momento por la defensa de los implicados.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.