Internacionales
Joe Biden muestra signos de fatiga y desorientación en la cumbre del G7, en Italia

Este jueves, tuvo lugar la cumbre del G7 en Bari, Italia, donde la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ejerció de anfitriona tras su contundente victoria en las elecciones europeas del 9 de junio. La maestra de ceremonias vio en la cumbre una oportunidad de oro para impulsar su perfil internacional, tejer nuevos contactos y presentarse como una figura de referencia para la galaxia conservadora.
A la reunión asistió el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien llegó más tarde de lo esperado, despertando incluso el lado bromista de Meloni: “Joe, llegas tarde. ¡Te has hecho esperar!”. Al mandatario norteamericano se le vio muy cansado, incluso en algunas ocasiones bastante distraído y sin saber hacia dónde dirigirse, por lo que renunció a participar en la cena de gala ofrecida a los dirigentes internacionales por el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, en un castillo en Brindisi.
En Italia, por lo general, se come muy bien en casi cualquier restaurante, pero los líderes mundiales que participan en la cumbre del G7, que se celebra desde este jueves y hasta el sábado en la región de Apulia, al sur del país, se van a dar un auténtico homenaje gastronómico.
El Gobierno de Giorgia Meloni, anfitrión de esta cita al ejercer la presidencia semestral del club, ha confiado los fogones del encuentro a Massimo Bottura, chef con tres estrellas Michelin con su restaurante de Módena, la “Osteria Francescana”. Con un menú especial titulado “Vieni in Italia con me” (Ven a Italia conmigo), Bottura ofrecerá a los participantes en la cumbre un peculiar viaje culinario por las excelencias gastronómicas de su nación.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.