Internacionales
India adopta medidas extremas ante la creciente contaminación del aire
El gobierno de India ha implementado nuevas medidas extremas para combatir la grave contaminación del aire que afecta a Nueva Delhi, la capital más contaminada del mundo. Entre las acciones más destacadas se incluyen la prohibición de las construcciones no esenciales, la implementación de rociados de agua en las calles y el barrido mecanizado para reducir el polvo. Además, las autoridades han instado a los ciudadanos a utilizar más el transporte público y a evitar el uso de carbón y leña para calefacción.
La calidad del aire en la capital india ha alcanzado niveles peligrosos, con una clasificación de 424 en la escala de calidad del aire, lo que la convierte en la ciudad con la peor calidad de aire entre las capitales del mundo. Esta contaminación, que se agrava cada invierno, es provocada por la combinación de emisiones vehiculares, quema de rastrojos y las bajas temperaturas que atrapan el smog, afectando la salud de los residentes y reduciendo la esperanza de vida en la región.
Debido a la niebla tóxica, incluso lugares emblemáticos como el Taj Mahal han sido oscurecidos, y los vuelos en el aeropuerto de Nueva Delhi han experimentado graves retrasos. Alrededor del 38% de la contaminación en la ciudad proviene de la quema de rastrojos en los estados cercanos de Punjab y Haryana. Las autoridades locales han instado a las personas a reducir sus actividades contaminantes, y las escuelas primarias han adoptado clases en línea.
En respuesta al deterioro de la calidad del aire, el gobierno también ha considerado el uso de lluvia artificial como medida extrema para mejorar las condiciones. A través de la siembra de nubes, que consiste en vertir sales en las nubes para inducir lluvia, se espera reducir la contaminación. Sin embargo, este plan aún está pendiente de autorización debido a las condiciones meteorológicas.
Internacionales
Crisis en Corea del Sur: Yoon Suk-yeol declara ley marcial y estallan protestas
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, decretó la ley marcial acusando al principal partido de oposición de planear actividades “anti-estatales” y ser “pro-norcoreano”. La medida, anunciada en un discurso televisado, busca proteger el “orden constitucional” en medio de tensiones políticas tras la aprobación de presupuestos que excluyeron al partido gobernante.
La declaración otorga amplios poderes al Ejército y suspende actividades legislativas, mientras miles de ciudadanos protestaron frente a la Asamblea Nacional, enfrentándose a un fuerte dispositivo de seguridad. Las tropas surcoreanas intentaron tomar el control del Parlamento, lo que generó enfrentamientos con civiles y provocó disturbios en redes sociales.
Bajo la ley marcial, los derechos ciudadanos se limitan y las fuerzas armadas asumen roles de seguridad pública. La situación ha provocado un estado de alta tensión política y social, con llamados de la oposición y organizaciones internacionales a restablecer el orden democrático en Corea del Sur.