Chiapas
Imponen servicio comunitario a jóvenes tras maltratar a un gato

Tres jóvenes que maltrataron a un gato llamado Solecito, en un barrio de Cintalapa, a 78 kilómetros al oeste de la capital de Chiapas, fueron condenados hoy a cumplir servicio comunitario por un mes cuidando animales y a ofrecer una disculpa pública.
Lo anterior luego de que se difundieran en redes sociales varios videos en donde dos jóvenes en la calle se lanzaban el gato como si fuera una pelota, lanzándolo entre ellos . Entre risas y risas, otro jóvenes grabaron el momento en el que el gato maullaba mientras era arrojado a un balcón, entre otros maltratos.
Estos hechos causaron malestar entre los usuarios de redes sociales y ciudadanos de Cintalapa y de la entidad. La misma noche en que se difundió el video, una veintena de jóvenes de la organización animalista Huellas Chiapas llegaron al domicilio de uno de ellos y colgaron mantas fuera de la casa para protestar por el maltrato al gato.
“Cobardes. No al maltrato animal”, decía la manta que pegaron en la puerta.
La intervención de la organización animalista Huellas Chiapas apaciguó a las personas. Ésta pidió luego a los jóvenes enfrentar la justicia para recibir su sanción por el incidente.
Este viernes, los tres jóvenes acudieron ante un juez calificador de Cintalapa. Ahí aceptaron su error y fueron condenados a realizar un servicio comunitario por un mes con 45 perros, a quienes tendrán que bañarlos, recoger sus heces, darles de comer y curarlos si están lesionados.
También fueron obligados a demostrar su arrepentimiento y ofrecer una disculpa pública.
Chiapas
Marco, el joven que transforma tapitas en esperanza desde San Cristóbal

En las calles de esta ciudad vive Marco Antonio Pablo Patricio, un joven con discapacidad que ha demostrado que la verdadera fortaleza no siempre está en lo físico, sino en la grandeza del corazón.
Marco dedica gran parte de su tiempo a reunir tapitas de plástico para la campaña “Tapitas por Vida”, una iniciativa que busca apoyar a niñas y niños que enfrentan el cáncer. Lo que para muchos son simples desechos, para él significan vida, esperanza y sonrisas en medio de la adversidad.
Además, Marco es un pilar dentro de su hogar: con esfuerzo se gana la vida vendiendo chicharrines y al mismo tiempo cuida con dedicación y amor a su madre.
Quienes lo conocen lo describen como un ser humano ejemplar, que pese a las dificultades siempre encuentra motivos para tender la mano y ayudar a los demás.