Internacionales
Hackers chinos atacan los teléfonos de las campañas de Harris y Trump
Piratas informáticos chinos habrían infiltrado sistemas de Verizon para atacar dispositivos utilizados por personas afiliadas a las campañas presidenciales de Kamala Harris y Donald Trump. Según fuentes familiarizadas, los teléfonos de Trump y su compañero de fórmula, JD Vance, también fueron blanco de estos ataques, aunque aún no se ha confirmado si información fue extraída. La investigación continúa para esclarecer si alguna comunicación sensible fue comprometida.
El New York Times reportó que la campaña de Trump fue notificada esta semana de que los números telefónicos de algunos de sus miembros y otras figuras gubernamentales estaban entre los objetivos. Hasta ahora, la campaña no ha confirmado si los dispositivos de Trump y Vance fueron atacados, pero el director de comunicaciones de Trump, Steven Cheung, acusó a la vicepresidenta Harris de incitar indirectamente a China e Irán a vulnerar infraestructuras críticas de EE. UU. para interferir en las elecciones.
La campaña de Trump ya fue objetivo de un ciberataque iraní a principios de año, en el que tres miembros del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán fueron acusados de intentar alterar las elecciones. En respuesta, Verizon confirmó estar al tanto de un sofisticado ataque dirigido a las telecomunicaciones estadounidenses y en recopilación de información de inteligencia.
El supuesto hackeo intensifica las preocupaciones sobre la interferencia extranjera en el proceso electoral estadounidense. Aunque la embajada china y la campaña de Harris no emitieron comentarios, la situación recalca la necesidad de protección robusta en sistemas de comunicación de los candidatos, pues los ataques cibernéticos podrían afectar directamente las campañas y las decisiones de los votantes.
Internacionales
Cerrarán los cuatro casos penales en contra de Trump ante su victoria electoral
Tras la victoria de Donald Trump en las elecciones, los cuatro casos penales que enfrenta podrían quedar archivados debido a la inmunidad presidencial. Funcionarios del Departamento de Justicia han señalado la dificultad de proceder con los casos una vez que Trump asuma la presidencia el 20 de enero de 2025. En especial, los casos federales encabezados por el fiscal especial Jack Smith, que incluyen la instigación del asalto al Capitolio y el manejo indebido de documentos clasificados, podrían cerrarse en breve.
Jack Smith enfrenta el reto de decidir cómo proceder con los cargos, ya que la decisión del Tribunal Supremo le otorgó a Trump inmunidad presidencial parcial. El caso de los documentos clasificados ya había encontrado obstáculos cuando una jueza desestimó el caso al considerar que el nombramiento de Smith por el fiscal general Merrick Garland no contaba con la ratificación presidencial o congresional. En este contexto, Trump ha prometido despedir a Smith, mientras que su equipo legal busca eliminar todos los procesos.
El caso en Nueva York, en el cual Trump fue condenado por falsificación de registros comerciales en 2016, también se enfrenta a complicaciones. La audiencia para la sentencia está programada para el 12 de noviembre, pero los abogados de Trump planean argumentar que, como presidente electo, merece inmunidad similar a la de un presidente en ejercicio. Esta estrategia podría posponer la sentencia hasta después de la investidura, reduciendo la probabilidad de que Trump enfrente una pena de prisión.
El cuarto caso en Georgia, por presunta interferencia electoral en 2020, también avanza con lentitud tras desacuerdos internos en la fiscalía que llevaron a la dimisión de uno de los fiscales y una solicitud de la defensa para remover a la fiscal Fani Williams. Trump y sus abogados mantienen que estos casos responden a una “caza de brujas” con intenciones políticas por parte de fiscales demócratas.