El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield Padilla, anunció que en las estaciones de servicio de al menos 8% de México, usan el sistema cuya identificación y desmantelamiento implica un lento proceso.

Cada lunes, la rueda de prensa del mandatario Andrés Manuel López Obrador integra al titular de Profeco para brindar detalles de los programas de verificaciones de venta de gasolinas al consumidor “Quien es quien en los precios” y “Litros de litro”, con los resultados de las inspecciones semanales que hace la dependencia.

Según el funcionario, el rastrillo hace posible la reducción a distancia de los porcentajes de gasolina a voluntad de los técnicos de cada gasolinería, así como decidir horarios y días para lograrlo.

Sobre los precios de gasolinas, las firmas más careras fueron, una vez más, Chevron y Arcos, además de Redco, compañías que tienen otras gasolinerías en todo México, mientras las más económicas fueron esas que operan las firmas Lagas, Orsan y Oxxogas.

Cada semana, Profeco hace la revisión de 125 gasolinerías y esta ocasión halló irregularidades en 25 casos por servir menos combustible del que venden, también cinco estaciones rechazaron la inspección.

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