Internacionales
EUA sanciona a empresas mexicanas por sus vínculos con el Clan del Golfo y el Cártel de Sinaloa
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha impuesto sanciones a cinco colombianos y dos empresas mexicanas por sus vínculos con el Clan del Golfo y el Cártel de Sinaloa, como parte de sus esfuerzos para combatir el tráfico de fentanilo y personas. Las sanciones incluyen a una paletería llamada “Nieves y Paletas” en Culiacán, Sinaloa, y a la Farmacia y Mini Super Trinidad, ambos negocios acusados de lavar dinero proveniente de la venta ilícita de drogas, incluyendo fentanilo.
Entre los sancionados, destacan José Miguel Demoya Hernández y Alexander Celis Durango, ambos acusados de tráfico de cocaína y vinculados al Clan del Golfo. Demoya Hernández, quien está prófugo, también es buscado por Colombia. Celis Durango fue arrestado en 2023 en Colombia y está a la espera de su extradición a Estados Unidos. Otros involucrados son José Gonzalo Sánchez Sánchez, considerado el segundo al mando del Clan del Golfo, y dos responsables del control migratorio y de drogas en la región del Tapón del Darién.
La empresa “Nieves y Paletas” fue sancionada por utilizar ganancias provenientes del narcotráfico, específicamente de la venta de fentanilo. Esta paletería opera en Culiacán y alrededores, facilitando el lavado de dinero para el Cártel de Sinaloa. Por su parte, la Farmacia y Mini Super Trinidad, propiedad del narcotraficante José Arnoldo Morgan Huerta, alias “Chachio”, fue incluida en la lista negra por liderar operaciones del cártel en Nogales.
Morgan Huerta, quien supervisa el tráfico de diversas drogas como fentanilo y cocaína desde México hacia Estados Unidos, ha sido prófugo de la justicia desde 2021. Estas sanciones buscan frenar el financiamiento de actividades delictivas y cortar las rutas de distribución del fentanilo, que sigue siendo una prioridad para el gobierno estadounidense.
Internacionales
Trump confirma destrucción de submarino usado para tráfico de drogas en el Caribe
Washington, D.C.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que las fuerzas estadounidenses destruyeron un submarino semisumergible que estaba siendo utilizado para el tráfico de drogas en el mar Caribe, cerca de la costa venezolana.
El ataque, realizado el 16 de octubre de 2025, dejó un saldo de seis presuntos narcotraficantes muertos y dos sobrevivientes capturados, quienes actualmente permanecen bajo custodia en un buque de la Marina de los Estados Unidos. Trump calificó a los atacantes como “narcoterroristas” y señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha ofrecido “todo” para evitar un enfrentamiento directo con Estados Unidos.
Estas acciones forman parte de una campaña militar estadounidense dirigida a combatir el narcotráfico en la región, que ha incluido ataques a embarcaciones vinculadas a organizaciones criminales venezolanas desde septiembre de 2025.
El gobierno de Venezuela ha reaccionado denunciando estas operaciones como violaciones a su soberanía y ha movilizado a su milicia, mientras que en Estados Unidos algunos legisladores cuestionan la legalidad de los ataques sin la aprobación del Congreso.
Trump enfatizó que las acciones buscan interrumpir las rutas de narcotráfico y desmantelar las estructuras criminales en la región, reafirmando el compromiso de su administración de mantener el control sobre el tráfico de drogas en el Caribe.
El hecho genera preocupación internacional por la escalada de operaciones militares y plantea interrogantes sobre las relaciones entre Estados Unidos y Venezuela, así como sobre la seguridad en la región fronteriza del Caribe.





