Internacionales
EU se reintegra a la Unesco tras abandonar organismo durante el gobierno de Trump

Los países miembros de la Unesco aprobaron hoy en París el plan propuesto por Estados Unidos para su reingreso en la organización, tras haberla abandonado durante el mandato de Donald Trump.
En una conferencia extraordinaria que había comenzado ayer, 132 de esos miembros votaron a favor, 15 se abstuvieron y diez se opusieron a ese plan que prevé tanto el retorno inmediato de Estados Unidos como un plan para saldar una deuda millonaria que acumulaba con la agencia desde 2011.
Al tratarse de una conferencia extraordinaria, era necesaria una mayoría de dos tercios, que se logró a dos horas del final previsto de la conferencia, pese a que los debates se habían desarrollado con poca fluidez por las numerosas observaciones y revisiones de cuestiones de procedimiento planteadas sobre todo por Rusia y Palestina.
Estados Unidos, cuyo regreso a la Unesco votan los miembros de la organización en una reunión extraordinaria que concluye hoy en París, fue miembro fundador de esta Agencia de la ONU en 1945, pero desde entonces la ha abandonado en dos ocasiones y dejó de contribuir con fondos a la organización en 2011.
De esta manera, Estados Unidos vuelve a ser miembro de pleno derecho desde este mismo julio.
“Es un gran día para la Unesco y para el multilateralismo. Aprovechando su renovado impulso de los últimos años, nuestra organización avanza de nuevo hacia la universalidad con el regreso de Estados Unidos”, se felicitó la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, en un comunicado emitido pocos minutos después de la votación.
Al tratarse de una conferencia extraordinaria, era necesaria una mayoría de dos tercios, algo que se logró más de dos horas antes del final previsto de la conferencia, a pesar de que los debates se habían desarrollado con muchas obstrucciones.
Porque aunque se preveía que el respaldo sería muy mayoritario, hubo numerosas observaciones y revisiones de cuestiones de procedimiento planteadas sobre todo por Rusia y Palestina.
De hecho, Rusia y Palestina, fueron dos de los que votaron en contra, junto con China, Irán, Bielorrusia, Nicaragua, Siria, Indonesia, Corea del Norte y Eritrea.
La propuesta de retorno inmediato de Estados Unidos prevé que Washington no sólo abonará su contribución financiera correspondiente a 2023, sino un calendario para saldar desde 2024 la deuda de 619 millones que acumuló entre 2011 y su salida de la organización, además de otras aportaciones voluntarias.
En concreto, hará una aportación de 150 millones extras cada año, que se sumarán a la cuota anual de miembro obligatoria (alrededor de 30 millones) y a contribuciones extra voluntarias.
Con esto, Estados Unidos volverá a ser el principal contribuyente al presupuesto de base de la organización, que luego se complementa con aportaciones voluntarias por un monto que en los últimos años fue casi igual a las aportaciones obligatorias.
Tras diecinueve años de ausencia, Estados Unidos retornó a la Unesco el 1 de octubre de 2003, coincidiendo con la 32 Conferencia General de la entidad. En aquella sesión el responsable de Educación estadounidense, Rod Paige, afirmó que su país volvía como un miembro más, sin un programa propio, deseoso de “participar y escuchar a los otros” y de “trabajar en equipo”.
Sin embargo, el 31 de octubre de 2011, después de que la Unesco admitiera como miembro de pleno derecho a Palestina, la administración estadounidense, entonces a las órdenes de Barak Obama, anunció que eliminaría los fondos que entregaba a la organización, aunque se mantuvo en su seno. Esta decisión supuso un severo contratiempo para la entidad, que se vio obligada a reducir su nivel de actividad.
El 12 de octubre de 2017, ya con Donald Trump en la presidencia, Estados Unidos fue un paso más allá y anunció de nuevo su retirada del organismo. El argumento del abandono, que en cumplimiento de los estatutos se hizo efectivo el 18 de diciembre de 2018, fue una supuesta tendencia antiisraelí en la organización y la necesidad de reforma en la misma. Israel siguió el mismo camino, con similares razones, el 1 de enero de 2019.
Con la llegada de Biden a la Casa Blanca la relación de Estados Unidos con la UNESCO dio un nuevo viraje y el 12 de junio de 2023 el Gobierno norteamericano anunció su intención de volver a formar parte de la Unesco cuanto antes y también de saldar la deuda de 619 millones de dólares que acumula desde 2011.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.