Internacionales
EU rompe récord de hospitalizaciones por Covid-19

Estados Unidos batió un nuevo récord de hospitalizaciones por Covid-19, con más de 145 mil personas ingresadas en centros sanitarios, según los datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HSS, en inglés).
Este martes se reportó un total de 145 mil 982 pacientes hospitalizados con Covid-19, de los que 4 mil 462 son menores de edad.
Dicha cifra supera los 142 mil 273 enfermos de Covid-19 ingresados el 14 enero de 2021, el mayor número que se había registrado hasta el momento desde el inicio de la pandemia.
Este récord en las hospitalizaciones coincide con la expansión de la variante ómicron, que ya es la variante dominante en Estados Unidos.
Los hospitales de dicho país afrontan escasez de personal, debido a que muchos trabajadores sanitarios se han infectado.
El gobernador de Virginia, Ralph Northam, declaró estado de emergencia parcial, después de que los ingresos en las UCI se doblaran desde el 1 de diciembre.
La orden de Northam permite a los hospitales aumentar las camas y da más flexibilidad en el manejo del personal, además de expandir la atención sanitaria online.
En Texas, 2 mil 700 profesionales sanitarios van a ser contratados y capacitados para reforzar los hospitales, y se sumarán a los mil 300 trabajadores de refuerzo que se han enviado a centros del estado, según se dio a conocer en un comunicado del Departamento sanitario estatal.
Colorado activó una serie de medidas para afrontar la crisis de personal sanitario, como no transportar a los hospitales a pacientes menores de 60 años que no tengan síntomas graves y sin un historial de alto riesgo.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.