Internacionales
EU acusa a 4 empresas chinas por traficar fentanilo a cárteles de México
Estados Unidos anunció este viernes que presentó cargos contra cuatro empresas químicas con sede en China y a ocho ciudadanos del país asiático por el tráfico de precursores químicos usados para fabricar fentanilo, droga que mata diariamente a unas 200 personas en el país norteamericano.
El fiscal general de EU, Merrick Garland, informó en una rueda de prensa que en tres acusaciones separadas, se ha imputado “por primera vez” a empresas químicas chinas por proporcionar la materia prima para fabricar la droga a carteles mexicanos como el de Sinaloa y el de Jalisco.
“Dichas empresas y sus empleados conspiraron a sabiendas para fabricar fentanilo letal para su distribución en los Estados Unidos”, afirmó Garland.
Esta es la primera vez que EU acusa a empresas empresas de fabricación de productos químicos en China y a ciudadanos de dicho país por traficar dichos elementos.
Este opioide sintético es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), dicha droga mató a aproximadamente 110 mil estadounidenses en 2022. Actualmente es la principal causa de muerte para los estadounidenses de 18 a 49 años.
Entre las empresas se encuentra Anhui Rencheng Technology (Rencheng), Anhui Moker New Material Technology, Shutong Wang, y Shifang Ruan, alias Eva, Hefei GSK Trade, también conocida como Hebei Gesuke Trading y Hebei Sinaloa Trading, Ruiqing Li, y Hubei Amarvel Biotech, también conocida como AmarvelBio.
Estas presuntamente han comercializado los precursores a sabiendas de que serían utilizados para producir fentanilo. Amarvel Biotech ha anunciado abiertamente en línea su envío a los Estados Unidos y a México, incluso mediante la publicidad.
Una de las compañías imputadas envió más de 200 kilogramos de precursores químicos a EE.UU. con el fin de fabricar 50 kilogramos de fentanilo, una cantidad que “podría contener suficientes dosis mortales de fentanilo para matar a 25 millones de estadounidenses”, aseguró el fiscal.
La acusación contra esta empresa se presentó en el Distrito Sur de Nueva York y también fueron acusados su ejecutivo principal y dos de sus empleados por “su papel en la conspiración internacional de tráfico de fentanilo”. Dos de ellos están bajo custodia.
“Los acusados anuncian abiertamente la venta de precursores de fentanilo en línea y trataron de evadir la detección de las fuerzas del orden mediante el uso de envases engañosos”, afirmó Garland sobre esta operación en la que participaron agentes encubiertos de la Administración para el Control de Drogas (DEA, en inglés).
Garland detalló que en los últimos ocho meses los demandados enviaron los 200 kilos de precursores químicos sin saber que “los supuestos traficantes con los que estaban tratando eran en realidad fuentes confidenciales de la DEA”.
Internacionales
Neoyorquinos se enfrentan a agentes de inmigración durante redada en Canal Street
Una redada migratoria realizada por agentes federales en la icónica Canal Street, en el corazón de Chinatown, Nueva York, terminó en caos la tarde del martes. Lo que comenzó como una operación contra vendedores ambulantes presuntamente indocumentados derivó en enfrentamientos entre autoridades y residentes que intentaron impedir los arrestos.
De acuerdo con testigos, la confrontación inició poco después de las 4 de la tarde, cuando los agentes se desplegaron en una zona conocida por su mercado informal, donde durante años se han vendido copias de bolsos de diseñador, relojes, perfumes y productos electrónicos.
En cuestión de minutos, decenas de neoyorquinos rodearon a los agentes exigiendo que liberaran a los vendedores, algunos de los cuales son inmigrantes que trabajan diariamente en el área.
Videos difundidos en redes sociales muestran empujones, gritos y forcejeos entre manifestantes y personal federal. Varios fueron detenidos, y las autoridades locales aún no han confirmado el número total de arrestos ni los cargos.
Organizaciones de derechos civiles en Nueva York calificaron la redada como un “acto de hostigamiento” y pidieron al gobierno federal revisar los protocolos de inmigración en zonas de alta concentración de migrantes.





