Internacionales
Estados Unidos advierte que Rusia podría atacar barcos civiles en el mar Negro

La Casa Blanca advirtió el miércoles de que Rusia podría ampliar sus ataques contra instalaciones de cereales ucranianas para incluir ataques contra la navegación civil en el mar Negro.
Adam Hodge, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo que funcionarios estadounidenses tienen información que indica que Rusia colocó más minas marinas en los accesos a los puertos ucranianos.
“Creemos que se trata de un esfuerzo coordinado para justificar cualquier ataque contra barcos civiles en el mar Negro y culpar a Ucrania de estos ataques”.
“Además de este esfuerzo coordinado en el Mar Negro, ya hemos observado que Rusia apuntó a los puertos ucranianos de exportación de grano en Odesa con misiles y aviones no tripulados el 18 y 19 de julio, lo que resultó en la destrucción de infraestructura agrícola y 60 mil toneladas de grano”.
Ucrania acusó el miércoles a Rusia de dañar las infraestructuras de exportación de grano en unos ataques nocturnos “infernales” centrados en dos de sus puertos del Mar Negro, y prometió no dejarse intimidar y seguir trabajando para que las exportaciones de grano sigan saliendo de ellos.
El Ministerio de Defensa de Rusia anunció este miércoles que, tras la suspensión del acuerdo de granos, todos los barcos extranjeros con destino a puertos ucranianos en el mar Negro serán considerados como embarcaciones transportistas de mercancía militar.
Además, Rusia considerará como países involucrados en la guerra en el bando ucraniano a los países cuyas banderas estén en las embarcaciones del mar Negro. La medida entra en vigor a partir de esta medianoche, según ha detallado la cartera militar rusa.
Asimismo, las autoridades rusas han informado que las aguas internacionales del sector oriental del mar Negro serán consideradas a partir de ahora como “temporalmente peligrosas” para la navegación, según informaciones recogidas por al agencia de noticias TASS.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.