Nacionales
En Oaxaca usan ‘fake news’ para violentar mujeres
Datos de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC), revelaron que las mujeres jóvenes entre 18 y 30 años son las más atacadas en los espacios digitales, siendo la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento y el acceso no autorizado a cuentas personales, las formas de violencia más comunes.
Se trata de cuentas de Facebook, Twitter y portales digitales dedicadas a difundir información falsa sin ningún tipo de restricción ni control.
El ámbito político es el más recurrente para este tipo de actos. Tan sólo en el proceso electoral pasado se tiene registro de ciberacoso con 85 agresiones a 62 candidatas, en 24 estados, según cifras recabadas por la iniciativa ‘Libres en línea’.
Un ejemplo de violencia digital se dio en contra de la ex diputada federal Mariana Benítez Tiburcio, quien como integrante de colectivos de feministas se había sumado en forma activa a las protestas del #8M para denunciar la violencia de género, en el marco del Día Internacional de la Mujer.
En algunas páginas de Facebook que comparten información de forma anónima se circularon masivamente ataques contra la abogada oaxaqueña con información que ella misma calificó de falsa.
A través de su cuenta de Facebook, Benítez acusó que diversas cuentas en Facebook, y Twitter difundieron el 9 de marzo noticias falsas para violentarla políticamente, usando un caso como el de María Elena Ríos, la saxofonista atacada con ácido para atacarla a ella y a otras oaxaqueñas.
Pese a los esfuerzos de los colectivos feministas por frenar la violencia de género, incluso desde el Poder Legislativo, han sido diversos los casos de violencia contra mujeres, en particular del ámbito de la política en los medios digitales y mediante el uso de las llamadas ‘fake news’.
Nacionales
Restaurante flotante reactiva economía y se convierte en punto de encuentro en Coatzacoalcos
El arribo de un restaurante flotante a las playas de Coatzacoalcos no solo despertó curiosidad entre los habitantes, sino que también ha contribuido a reactivar la economía local.
Decenas de familias han acudido al malecón costero para tomarse fotos, convivir y disfrutar del ambiente, mientras comerciantes de nieve, cocos, chicharrones y antojitos aprovechan el incremento en la afluencia de visitantes.
Lo que en un inicio llegó como consecuencia de las inundaciones en el norte del estado, hoy se ha transformado en un espacio de reunión familiar y atractivo turístico improvisado en la ciudad.





