Internacionales
El ex presidente de Gambia, acusado por tres mujeres de agresión sexual

Según un informe de la ONG Human Rights Watch (HRW), tres mujeres han acusado al ex presidente de Gambia, Yahya Jammeh, de violación y agresiones sexuales durante su mandato.
El ex presidente y sus colaboradores recurrieron a la “coacción, al engaño y a la violencia” para obtener favores sexuales. Además “castigaban a las mujeres que se negaban”, detalla la denuncia de HRW a la que se suma también la ONG suiza TRIAL Internacional.
Los activistas de derechos humanos acusan a su régimen de torturas sistemáticas contra la oposición y los periodistas, de ejecuciones extra judiciales, detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas. También se le acusa de haber malversado cientos de millones de dólares.
Según varios testimonios recopilados por las citadas ONGs, Yahya Jammeh también se rodeaba de “chicas de protocolo”. Se trataba de jóvenes que reclutaba como asistentes personales y que a veces desempeñaban funciones oficiales pero mayoritariamente debían estar disponibles para tener relaciones sexuales con el presidente.
La Comisión de Verdad y Reconciliación (TRRC), que investiga los supuestos crímenes cometidos durante el régimen de Jammeh, empezó en junio su quinta sesiones de audiencias. En los próximos meses se desarrollarán las sesiones sobre violencia sexual.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.