Internacionales
Descartan aplicar arancel de 35% a productos canadienses incluidos en el T-MEC

Pese a las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer un arancel del 35% a las importaciones provenientes de Canadá, el Gobierno estadounidense no contempla aplicar dicha medida a los bienes que estén cubiertos por el acuerdo comercial trilateral T-MEC, que también involucra a México.
Así lo dio a conocer la cadena pública canadiense CBC, citando a un funcionario de la Casa Blanca que habló bajo condición de anonimato. Según el reporte, el gravamen solo afectaría a productos canadienses que se encuentran fuera del pacto comercial y que ya enfrentan un arancel del 25% desde marzo, como castigo a lo que Trump considera una respuesta insuficiente de Ottawa ante el tráfico de fentanilo y la migración ilegal.
El funcionario aclaró que aún no hay una decisión definitiva del mandatario estadounidense, aunque sus declaraciones contrastan con la advertencia hecha por Trump en una carta reciente enviada al gobierno canadiense, en la que amenazó con aplicar un arancel del 35% a partir del 1 de agosto, a menos que Canadá elimine barreras comerciales y refuerce su cooperación contra el tráfico de drogas.
Esta revelación se da en un contexto de tensiones comerciales y diplomáticas en la región, mientras México se prepara para negociar con Estados Unidos un acuerdo integral en materia de seguridad, migración y comercio, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum. Una delegación mexicana viajará este viernes a Washington para presentar formalmente la propuesta, que no modificaría el T-MEC, pero que busca reforzar la cooperación regional en temas estratégicos.
Internacionales
Donald Trump ordena implementar la pena de muerte en Washington D.C.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un memorándum dirigido a la fiscal general, Pam Bondi, y a la fiscal del Distrito de Columbia, Jeanine Pirro, en el que instruye la implementación “plena” de la pena de muerte en la capital estadounidense. La medida revierte la abolición de la pena capital en Washington D.C., vigente desde 1981, y busca responder a lo que la administración califica como un aumento de la criminalidad en la ciudad.
Según el memorándum, los fiscales federales deberán buscar la pena de muerte en todos los casos apropiados bajo la legislación federal, particularmente en delitos graves como homicidios y asesinatos de agentes de policía. Además, se indica que ejercerán jurisdicción federal para garantizar la aplicación de la pena capital, en lo que la administración Trump considera una acción necesaria para mantener la seguridad.
La decisión ha generado un amplio debate. Expertos legales y organizaciones de derechos civiles han expresado su preocupación por la posible violación del derecho de autogobernanza de Washington D.C., cuya población ha rechazado la pena de muerte en referendos anteriores. También se cuestiona el impacto de esta medida sobre las normas legales y la autonomía local.
Esta acción forma parte de una serie de iniciativas del gobierno de Trump para expandir el uso de la pena de muerte a nivel federal, incluyendo la reactivación de ejecuciones federales tras la pausa durante la administración de Joe Biden. La medida consolida un cambio significativo en la política criminal de la capital estadounidense y promete generar un intenso debate jurídico y político en los próximos meses.